domingo, 19 de octubre de 2025

ENVIDIA

Alegoría de la envidia. 
Jacob Mathan, Las siete virtudes y los pecados capitales (1593)

Se dice que la envidia es pecado capital de los españoles, su vicio o defecto dominante. La peor de las envidias, y de los rencores injustificados, es la que prefiere el mal ajeno antes incluso que el bien propio, es el caso no insólito del tipo o la tipa con pocos recursos que prefiere ver al rico mendigando antes que a sí mismo con fortuna sobrada.

Dudo mucho que se pueda hablar de "envidia sana"; la verdadera "envidia sana" sería la admiración, que es precisamente lo contrario de la envidia, es decir, la celebración y alegría por el bien ajeno. Pocos entre nosotros se toman la molestia de admirar el talento o el trabajo bien hecho, antes bien la excelencia del prójimo despierta recelos. Sucede también con la belleza. "¡Todos iguales!", grita el bajito, deseando que los altos pierdan piernas.

Esopo ya denunció la envidia con su fábula de la graja y el pavón, que también adaptó Dante. Aquí adapto al español actual lo que escribió Juan Ruiz, Arcipreste de Hita (c.1283-c.1350) en el Libro de buen amor:

 << HABLA EL ARCIPRESTE DEL PECADO DE LA ENVIDIA


Era pura envidia, en el mundo no hay tanta,
con los celos que tienes todos se espantan,
si tu amigo canta: ¡Enseguida ya cuánta
tristeza y sospecha tu corazón quebranta!
Los celos nacen siempre de tu pura envidia,
temiendo que a tu amiga otro la solicita:
por esto estás celoso y triste con rencor,
sufres por celos y el bien ajeno te causa dolor.
Desde que los celos viste en ti arraigar,
lamentos y corajes te quieren ahogar,
de ti mismo ni de otros nada agradeces,
el corazón te salta, ni descanso mereces.
Con celo y sospecha a todos aborreces,
disputas con todos, sin sosiego enflaqueces,
buscas malas peleas, hallas lo que mereces,
te sucede lo que acaece en la red a los peces.
Entras en discordia de la que no puedes salir,
adelgazas sin fuerzas, no te puedes resistir,
ni la puedes vencer, ni lejos de ella huir,
te estorba tu pecado, te hace allí morir.

Por envidia Caín a su hermano Abel
lo mató; por eso está en infierno aquél.
Jacob y Esaú por la envidia d'él
le robó la bendición, fue por rivalizar con él.
Fue por la envidia mala nacido Jesucristo
Dios verdadero y hombre, hijo de Dios muy querido,
por envidia fue preso, y muerto y derrotado:
en ti, Envidia, no hay bien ni visto ni hallado.
Cada día todos por codicia porfían,
con envidia y celo hombres y bestias lidian
y donde tú estás, los celos herirán,
la envidia los trae, envidiosos los criarán.
Porque tiene tu vecino más trigo que tú paja,
por tu mala envidia le difamas en la plaza,
así le injurias por llevar ventaja,
como con el pavo real aconteció a la graja... >>



<< EJEMPLO DEL PAVÓN Y LA GRAJA

La corneja al pavón le vio hacer la rueda,
y dijo con gran envidia: "yo haré cuanto pueda,
por ser tan hermosa" --¡qué locura pensada:
la negra por ser blanca contra sí exasperada!--.
Peló todo su cuerpo, su cara y cejas,
de péndolas de pavón vistió nueva pelleja,
tan hermosa se veía que se fue para la iglesia:
eso hacen algunas que hizo la corneja.

Graja empavonada, como pavón vestida,
viose bien pintada, y fuese enloquecida,
a los suyos desprecia desagradecida,
entre pavos reales anda, muy ignorada.
El pavón en tal hija espantado se fija,
vio el mal engaño y la color postiza,
pelóle toda la pluma y la echó al carrizo,
más negra parecía la graja que el erizo.

-- Así con tu envidia haces a muchos sobrar,
pierden lo que ganaron por lo ajeno cobrar,
con la envidia quieren por los cuerpos quebrar,
no hallarán en ti sino todo mal obrar.

-- Quien quiere lo que no es suyo y busca otro parecer
con algo de lo ajeno ahora resplandecer,
lo suyo y lo ajeno todo se va a perder,
quien se tiene por lo que no es, loco es, va a perder. >>

Nota

Más sobre la envidia y sus emblemas:
https://barzaj-jan.blogspot.com/2015/04/la-envidia.html



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