domingo, 22 de diciembre de 2013

Filósofo

Rembrandt. El filósofo meditando

El filósofo siempre ha resultado incómodo al poder establecido. Dicen que Zenón de Elea, fundador según Platón de la dialéctica (o sea de la lógica y arte de intercambiar razones), tras seccionarse la lengua con los dientes, se la escupió al tirano que le ordenaba callar sus fechorías. Platón, el inventor de la filosofía en sentido estricto (distinta de la física y la sofística), fue vendido como esclavo y secuestrado por los dos tiranos de Siracusa: Dionisio padre y Dionisio hijo.

Como ni los tiranos ni los sofistas (tertulianos, publicistas, propagandistas, políticos, intelectuales orgánicos, demagogos, saltimbanquis mediáticos, etc.) soportan la ecuanimidad del filósofo, suelen acusarle de inútil u oscuro.

Por otro lado, la interpretación reductivamente técnica de la ciencia desprecia el valor ético y hemenéutico (interpretativo) que la filosofía aporta al saber y a la orientación de la conducta en general.


Por consiguiente, no es de extrañar que las políticas educativas de tirios y troyanos, tan intolerantes y hemipléjicos los unos como los otros, pues a unos sólo les funciona el cerebro derecho y a otros sólo el izquierdo pero no los dos conjuntamente, incapaces de ponerse de acuerdo sobre lo que es bueno para todos, vengan reduciendo incesantemente la carga lectiva de la filosofía en escuelas e institutos, cuando no la apellidan y motejan ridículamente para intentar así convertirla en mera ideología.

Piensan, por ejemplo, que es mucho más decisivo que todos aprendamos una lengua bárbara como el inglés y despilfarran en ello grandes sumas, desconociendo la realidad de que ninguna lengua no materna se aprende de verdad en la escuela y de que los niños y niñas apenas entienden y pueden pensar ya con lenguas propias, ibéricas o españolas.

Y sin embargo, el filósofo, histórica y actualmente, ha desempeñado multitud de oficios que no ha podido el ser humano libre, mujer o varón, delegar en bestias y aún no pueden cumplir con propiedad las máquinas.

Pongamos por casos que el filósofo ha sido o ejercido como...

- Perseguidor de verdaderas estrellas
- Distribuidor de inquietudes
- Repartidor de dudas
- Sembrador de perplejidades
- Jardinero de razones
- Administrador de esperanzas
- Fundador de razonables creencias
- Descubridor y restaurador de ideas
- Protector de naturalezas
- Inventor de ideales
- Señalador de reyes desnudos
- Dibujante y podador de teorías
- Plantador de hipótesis
- Tutor de temperamentos
- Iluminador de símbolos
- Intérprete de lenguajes
- Traductor de códigos
- Reductor de sueños
- Despejador de mentes
- Elevador de espíritus
- Terapeuta de almas
- Manager de agonizantes
- Entrenador de oradores
- Fustigador de políticos
- Denunciador de mentiras
- Prospector de efectos perversos
- Diseñador de métodos
- Buscador de infinitos
- Desmontador de ideologías
- Trazador de paradojas genealógicas
- Maestro del orden
- Denunciador de tiranos
- Dibujante de puentes luminosos
- Tejedor de telas de araña perdurables
- Denunciador de injusticias
- Dramaturgo de angustias
- Inventor de acertijos y aforista
- Ingeniero de juegos de palabras
- Dominador de pensamientos
- Definidor de amores
- Torero de Bellas Formas
- Matador de fanatismos
- Turista y cronista de Utopía
- Excursionista de otros mundos
- Pepito Grillo de historiadores
- Forjador de caracteres
- Despertador de virtudes
- Llamador de dormidos
- Despabilador de conciencias
- Descomponedor de falacias
- Despejador de antinomias
- Almacenista de problemas insolubles
- Interrogador de dioses
- Enterrador de ídolos
- Cazador de quimeras
- Predicador de sindéresis
- Desvelador de deseos
- Amueblador de cerebros
- Decorador de mentalidades
- Contertulio amable
- Comensal divertidísimo
- Interiorista de intangibles
- Provocador de revoluciones
- Maestro de escuela
- Erotómano
- Memento mori
......

El lector atento podrá completar con sus comentarios y nostalgias esta lista interminable...

***

Adenda de 2024

Lykofrán (Francisco J. Gª Fdez.), notable crítico, buen ensayador, filósofo amigo de Leibnicio y original narrador de sugestivos erotismos rurales, ha tenido la liberalidad y el cuidado de completar esta lista con lo que llama "la cara obscura" de la actitud, vocación filosófica (¿oficio?, ¿profesión?, ¿cargo orgánico?) o condición de filósofo, considerando que las actividades nombradas hasta aquí son las amables o muy amables. 

El caso es que, según el agudo Lykofrán, el filósofo también ha funcionado o servido, y sirve o funciona también como...:

"Mamporrero del poder
Inquisidor
Profesor de filosofía
Examinador de oposiciones
Corrector de selectividad
Fontanero de la corte
Justificador de la barbarie
Oscurantista de la opinión
Etc.".

Ni qué decir tiene que todas estas -digamos- disposiciones pueden darse en sujetos con gónadas masculinas, femeninas o en sujetes emasculados, basta con que ostenten un mínimo de racionalidad, memoria e imaginación, y encuentren acomodo, alegría o beneficio, con/en el ejercicio de dichas facultades, que se dan en muchos grados y variedades en los humanos y hasta en los inhumanos animales o angelicales espíritus.

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