tag:blogger.com,1999:blog-29784391257999531902024-03-05T03:56:39.649-08:00Diccionario SubjetivoLéxico, diccionario, tesauro, glosario, repertorio, catálogo... o algo que se le parezca.Brigantinushttp://www.blogger.com/profile/18431636181864635376noreply@blogger.comBlogger85125tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-51268041994670543012023-10-23T02:23:00.001-07:002024-02-10T23:49:16.805-08:00COMPLEJIDAD<span style="font-family: arial;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz-3OQ6KBEklSttvcEiSP7FrNwv34sOgMCcBqvtAp6kM0i27G7EiOz0Gtp2MgYRocMeB_hyphenhyphenirMcUDRIdabVbrcGVxGpJll8TiW7VEVrjzmyvSo4I2K4-UD1Dddh5QV53bG1ux_PjXrdqh-GMj2kninZIGvbk_jfXQaJRJbq1IrjXEyT8Xuq5ha4auM3_AO/s4000/IMG_20220508_190213.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="2992" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz-3OQ6KBEklSttvcEiSP7FrNwv34sOgMCcBqvtAp6kM0i27G7EiOz0Gtp2MgYRocMeB_hyphenhyphenirMcUDRIdabVbrcGVxGpJll8TiW7VEVrjzmyvSo4I2K4-UD1Dddh5QV53bG1ux_PjXrdqh-GMj2kninZIGvbk_jfXQaJRJbq1IrjXEyT8Xuq5ha4auM3_AO/w299-h400/IMG_20220508_190213.jpg" width="299" /></a></div><br /><br />“Las cosas son más complicadas de lo que la gente cree; la complejidad, como la simetría que la organiza, es un elemento de la belleza”. Estas palabras son de Marcel Proust (1871-1922), quien escribió una novela de cuatro mil páginas sobre “esa sustancia invisible del tiempo”, con el fin de sellar su vocación de escritor y con el propósito de salvar así las inútiles representaciones de su vida de señorito de “gran mundo” y de su existencia de enfermo crónico. El Tiempo es tan complejo que todavía no sabemos lo que es, aunque podamos decir de él que es un gran maestro que desgraciadamente acaba devorando a todos sus discípulos.<br /><br />La vida misma es de una complejidad extrema que el gran artista Proust pretende imitar y sublimar poéticamente. Como Mozart, quien al final de la sinfonía Júpiter combinó cinco temas en contrapunto; por el contrario, la música primitiva es simple, monótona, repetitiva, aburrida para una sensibilidad musical formada. </span><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Igualmente, se puede decir que las concepciones fideístas o “ideológicas” del mundo son primitivas, precisamente por su monda simpleza, recalcitrante como los juegos infantiles. La repetición obstinada conforta al niño porque le da la sensación de seguridad, como un cuento de nunca acabar, tal es también en la vejez la necesaria y económica función del hábito. Las costumbres fijas son para el anciano como la tierra firme para el náufrago. En la repetición ilusoria nos conservamos. Repetición de juicios sin tener en cuenta situaciones y matices, es decir, la complejidad de lo real. Nos simplificamos adoptando ideologías, porque somos también lo que creemos. Esos "-Ismos" (independentismo, comunismo, socialismo, fascismo, cristianismo, budismo, nihilismo...) son los dogales de seda con que tanto los intelectuales como los pueblos suelen estrangularse.<br /><br />Hoy nos parece infantil la simplista visión que nuestros antepasados tenían del universo: arriba, los dioses inmortales; abajo, los infiernos con sus calderas de Pedro Botero; nosotros en medio, hechos a imagen y semejanza del Creador. Cuando John Ray, talentoso hijo de un humilde herrero, llegó a Cambridge en 1644 se pensaba que minerales, vegetales y animales habían sido diseñados por Dios para satisfacer las necesidades humanas. Los seres naturales se clasificaban de acuerdo con sus relaciones con el ser humano según una perspectiva antropocéntrica: hierbas medicinales o malas hierbas, granos, pastos, frutales…; los animales se dividían según fueran comestibles o no, mansos o salvajes, útiles o inútiles para el trabajo. Además, estaba el contenido simbólico, heredado de los bestiarios medievales y las fábulas de Esopo, según los cuales la serpiente representa el mal, el águila la nobleza y el zorro la astucia, etc.</span><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh69DfXeq3InIx5qWpXqNc3dx4qiMjkfH4ENZ3_x3c030thi7EjAuVEv7-umxK2K6V5nelejf6NFTPE0zTE_-QW4h62R_v596vGL8_-42PaszERLIcvwe1XDxdB5JRue6muhETlT29EynOyuVTLqdjk162BAD8VEBRALZHNJq3WEjncdNRXu7qZ0XbdFTfi/s1600/madro%C3%B1os.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh69DfXeq3InIx5qWpXqNc3dx4qiMjkfH4ENZ3_x3c030thi7EjAuVEv7-umxK2K6V5nelejf6NFTPE0zTE_-QW4h62R_v596vGL8_-42PaszERLIcvwe1XDxdB5JRue6muhETlT29EynOyuVTLqdjk162BAD8VEBRALZHNJq3WEjncdNRXu7qZ0XbdFTfi/w400-h266/madro%C3%B1os.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Madroños. 21 Noviembre 2009. Foto JBL.</td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: arial;"><br />John Ray, entusiasmado por la botánica, escribió un <i>Catálogo de las Plantas de Cambridge</i> (1660) en el que describió 626 plantas diferentes en un territorio bien reducido. Complejidad y diversidad fueron los problemas a que se enfrentaron Ray y sus colegas naturalistas. A medida que observaban, dibujaban y describían las plantas con detalle, encontraban que “el mundo de la creación” era más rico de lo que nadie hasta entonces hubiera imaginado. Además de las especies europeas, estaban las numerosas y formidables que los exploradores descubrían todos los días en otros continentes plagados de formas de vida desconocidas por la ciencia. Por si esto fuera poco, la invención del microscopio reveló un universo alucinante de diminutos organismos, invisible a simple vista.<br /><br />El número de plantas creció desde unos pocos cientos en el siglo XVI a los miles registrados por John Ray en 1686. Los naturalistas buscaban un criterio objetivo para su clasificación y entonces recurrieron a las bases proporcionadas por la Academia antigua y su implementación aristotélica. Cuando Darwin leyó una traducción inglesa de <i>Las partes de los animales</i> de Aristóteles en el que el filósofo hablaba de la adaptación de los animales al medio, el padre de la Teoría de la Evolución comentó que los zoólogos de los tiempos recientes “no eran más que unos colegiales en comparación con el viejo Aristóteles”. Según la lógica del griego la clase que dividimos en cada nivel es el género y sus subdivisiones son las especies. Y estos “género” y “especie” siguen siendo los términos fundamentales que usa la biología para nombrar a un ser vivo: el género con mayúscula, la especie con minúscula, casi siempre con nombres tomados de raíces latinas o griegas. Por eso a la mariquita, un escarabajillo todavía frecuente en nuestros jardines y prados, se le llama <i>Coccinella septempunctata</i>, o sea Cochinilla de siete puntos.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8myqFVPwqbTnoG68so6NLJvGjEtl_SYoJ0FEHJk-gLbITAlpIXoSo4-Z4P_B2FGrJMMkl24MlaYI76B4C-Duozo4LKkl0ZY3O205jycoCtJik3LjlVBAprl_xLmrvdSyFJWkhTBmhd9rKENUMMPMhmI_IvCWJdfN1Pauhi4_f_nRG1oDYoh8YhHTqx47C/s939/Mariquita%20ND.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="626" data-original-width="939" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8myqFVPwqbTnoG68so6NLJvGjEtl_SYoJ0FEHJk-gLbITAlpIXoSo4-Z4P_B2FGrJMMkl24MlaYI76B4C-Duozo4LKkl0ZY3O205jycoCtJik3LjlVBAprl_xLmrvdSyFJWkhTBmhd9rKENUMMPMhmI_IvCWJdfN1Pauhi4_f_nRG1oDYoh8YhHTqx47C/w400-h266/Mariquita%20ND.JPG" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br />Los seres vivos ya no se clasifican por su relación con el hombre, sino por la similitud de su estructura física, sus características formales intrínsecas y, más recientemente y con mayor precisión, por su código genético. Pues bien, a esta enorme e inabarcable complejidad de la vida, hemos de añadir en nuestro caso las diversidades de modos, sentires, pensares y comportares inventados por las culturas, más las particularidades e idiosincrasias que se derivan de los distintos niveles de educación de sus miembros en cada una de esas culturas.<br /><br />Los humanos que hoy sobrepueblan el planeta pertenecen a una sola especie, a una misma raza podríamos decir, pero cada persona es única porque a su diverso temperamento más o menos innato se integra, mejor o peor, una doble naturaleza moral y mental que, al menos en parte, cada individuo elige a su arbitrio, como elije tatuarse, beber alcohol y hacerse fan de un club de fútbol o de lectura. La diversidad resultante es tal, tan prodigiosa y fascinantemente diversa, que Unamuno afirmó que cada persona es en realidad “especie única”. Vista una gallina, vistas todas; pero cada individuo es una formalización diferente e inalienable de lo humano. Por eso la comparación entre personas será siempre de mal gusto. De ahí la enorme tragedia de cada óbito, porque esa interpretación de humanidad personificada por el difunto es única e irrepetible.<br /><br />Las limitaciones de etiquetaje de la condición humana, incluso si la reducimos simplistamente al criterio de orientación sexual, tal que sucede en una sociedad hipersexualizada como la nuestra, ponen en evidencia sus pretensiones reductoras porque sacrifican la complejidad de lo humano; dichas reducciones son miopes o ciegas para esta pluralidad, diversidad y complejidad real de nuestra naturaleza fisica y moral. Por eso a los colectivos de gays y lesbianas se han tenido que ir sumando otros en la popular sigla LGTBI, y al final no ha quedado más remedio que añadir un signo de suma (+) donde en verdad, y para no dejar a nadie fuera, debiera aparecer una lemniscata (∞), símbolo del infinito.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Si la naturaleza del tiempo y el espacio, de la materia y de la energía, ya constituyen un rompecabezas asombroso, a dicha complejidad hemos de añadirle la de la vida y sus reinos, que añaden un segundo nivel de embrollo y obscuridad; y a este lío, sumarle encima el de la cultura y su espontaneidad inventora (sublimadora o corruptora). Centrándonos en lo cultural en sentido antropológico, hemos incluso de añadir en nuestros días, al ámbito orgánico y cívico, un "tercer entorno" de complejidad en esa ciudad etérea o nebulosa de plataformas telemáticas y redes sociales... No sorprende que nos sintamos a veces perdidos en el complejo laberinto de estas realidades de pluralidad compleja, de diversidad infinita, que no siempre se conjugan entre sí armónicamente.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /><br />Del autor:<br /><br /><a href="https://www.amazon.com/-/e/B00DZLV35M">https://www.amazon.com/-/e/B00DZLV35M</a><br /><a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=1636897">https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=1636897</a><br /><a href="https://aafi.es/NOCTUA/noctua00.htm">https://aafi.es/NOCTUA/noctua00.htm</a></span></div><div><br /></div><div><br /></div></div>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-18330768869319650492023-07-04T05:07:00.002-07:002023-07-04T05:07:23.673-07:00TEOLOGÍA<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG_0DHfApbr_J-z4FGTCLxfrxhlXWn4bwB1w7wlNUxKfY8dO4YxhBy6UA5jnZYtC5ATq9s343_W96GswX6KDQOyz41PmgNSaHnXE5a7i-0Z8fjgCY8M4Jeor3vUGDequgbXJez0rNMfYLZ0YZ23SXOymI1DVthUd9cboNrNSeWj02kRSVeezDn1xI27j6R/s2553/cristales.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2174" data-original-width="2553" height="340" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG_0DHfApbr_J-z4FGTCLxfrxhlXWn4bwB1w7wlNUxKfY8dO4YxhBy6UA5jnZYtC5ATq9s343_W96GswX6KDQOyz41PmgNSaHnXE5a7i-0Z8fjgCY8M4Jeor3vUGDequgbXJez0rNMfYLZ0YZ23SXOymI1DVthUd9cboNrNSeWj02kRSVeezDn1xI27j6R/w400-h340/cristales.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cristalización JBL, 2020</td></tr></tbody></table><br /><p> He conocido a varios teólogos, algunos versados también en física o geología, otro se ganó la vida como periodista; otro, alemán, estuvo emparejado con una traductora de Machado a su idioma... Mentes inquietas.</p><p>Más allá del <i>pathos</i> nihilista al uso, el filósofo germánico Peter Sloterdijk pretende recuperar el pluralismo premetafísico de las ficciones del mundo, aun admitiendo el parte vitalista o antropocéntrico de defunción de Dios, el "Dios ha muerto" nietzscheano; es decir, parafraseando a Sloterdijk: La esfera Uno, que integraba los absolutos Poder, Verdad y Bien, ha implosionado, pero quedan "las espumas que viven", o sea "nuevos ideales que vuelen más discretos" e incluso que resulten menos peligrosos, menos fanatizantes.</p><p>Pienso que Juan Huarte de San Juan en su <i>Examen de Ingenios </i>(Baeza, 1575)<i> </i>acertaba al afirmar que la mera consideración de las cosas divinas y celestiales, de los grandes ideales de Bondad y Justicia, nos elevan y al elevarnos hacia "lo celestial" nos hacen mejores. <i>La Teología</i>, el estudio pormenorizado de los avatares de lo sagrado o el análisis del concepto de lo divino, que no tiene por qué ser la idea de una superpotencia patriarcal ni la de un tirano monoteísta que justifica formas sectarias de violencia contra la mujer o el infiel, tiene un valor humanístico. El gran poeta y erudito Robert Graves dedicó muchas de sus fatigas investigadoras al estudio de la Diosa blanca mediterránea. Nuestras Vírgenes y sus romerías son el resto de aquellos cultos a divinidades fértiles. No se olvide que en el cristianismo más ordotoxo, e incluso en otros menos "católicos", Dios tiene Madre.</p><p>Además, muchas casuísticas metodológicas y heurísticas, concebidas como auxiliares para la resolución de contradicciones teológicas, han acabado sirviendo para afrontar problemas jurídicos, éticos o de otro tipo. De hecho, independientemente de que la prueba llamada <i>a priori</i> u <i>ontológica</i> de San Anselmo sea eficaz para mostrar la necesaria existencia de un Ser Perfecto o la perfecta existencia de un Ser Necesario, es verdad que compromete grandes cuestiones de lógica y ontología. No extrañe que algunos filósofos le hayan dedicado a esta prueba 'adversus insipiens' o "contra el ateo que dice "en su corazón" Dios no existe", espesos y rigurosos tratados. </p><p>Lo mismo podría decirse de las famosas <i>Vías</i> de Tomás de Aquino, que no fueron concebidas como pruebas definitivas de la existencia de Dios -ni mucho menos del Dios trinitario y personal cristiano- sino como "itinerarios de la mente hacia Dios"... Reconozco mi debilidad por la <a href="https://apiedeclasico.blogspot.com/2010/01/tercera-via.html">Tercera Vía</a>, la prueba que parte de la <i>contingencia</i> de todos los entes que percibimos y que ha merecido en nuestros días la crítica de un físico de altura como el británico Paul Davies.</p><p>Pensando en una disciplina tan aparentemente fuera del juego mediático y de los enredos biosofísticos como resulta hoy la Teología, me ha llamado la atención un texto del premio nobel Hermann Hesse, de su novela <i>Bajo la rueda, </i>cap. II: </p><p></p><blockquote><p>"En la teología ocurre igual que en otras cosas. Existe una teología que es arte y otra que es ciencia o que al menos se esfuerza en serlo. Así fue en la antigüedad y así es ahora, y siempre han escanciado los científicos el viejo vino en los nuevos odres, mientras los artistas, sin cuidado para algunos errores exteriores y perseverantes en sus concepciones, han sido el consuelo y la alegría de muchos. Es la vieja lucha desigual entre la crítica y la creación, entre la ciencia y el arte, en la que aquélla tiene siempre la razón sin que nadie saque de ello provecho y en la que ésta lanza al aire la semilla de la fe, del amor, del consuelo y de la belleza, hallando siempre la buena tierra donde fructifica. Pues la vida es más fuerte y la fe más poderosa que la duda"</p><p></p></blockquote><p><br /></p><p><br /></p>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-67344131725374679672023-06-18T09:39:00.000-07:002023-06-18T09:39:45.035-07:00NATURALEZA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5kmS-ZOK6JzAY-nDU7sMDCts1tgcDyTiWf4ZLMui4u3Nz9u1Dc5x4bCTOOCJkkIUPQtsFIamY5gR-QbQ7uVnjoSkL_6LjLTl-S5T2WlvXw7M09csI9e7vK0zxBKgmgkpLQca9k-8UOa9bUX_Mk7fSXOqCFvuzbNtPd9Aa04u7T7h68yFMuRFMiXxDTw/s1008/IMGP1812.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="942" data-original-width="1008" height="374" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5kmS-ZOK6JzAY-nDU7sMDCts1tgcDyTiWf4ZLMui4u3Nz9u1Dc5x4bCTOOCJkkIUPQtsFIamY5gR-QbQ7uVnjoSkL_6LjLTl-S5T2WlvXw7M09csI9e7vK0zxBKgmgkpLQca9k-8UOa9bUX_Mk7fSXOqCFvuzbNtPd9Aa04u7T7h68yFMuRFMiXxDTw/w400-h374/IMGP1812.JPG" width="400" /></a></div><br /><p></p><p><span style="font-family: arial;"><b>1. Etimológicamente</b>, "natura" como 'nascor', igual que φύσις y φύω, responden en latín y griego a la idea de nacimiento, génesis, origen; es decir, natural es lo que nace, crece y se transforma.</span></p><p><span style="font-family: arial;"><b>2. Acepción cosmológica</b>: Naturaleza es todo el conjunto de seres que nacen, crecen y mueren ("¡sobre todo mueren!", se quejará angustiado Unamuno). Y en abstracto, naturaleza es la universalidad de fuerzas y leyes que se manifiestan en el universo sensible, el que vemos, oímos, tocamos...</span></p><p><span style="font-family: arial;">Filósofos y teólogos han atribuido equivocadamente esta acepción cosmológica a Aristóteles, pero ni en el Estagira ni en ningún otro filósofo de la Antigüedad se halla este concepto de naturaleza como el conjunto abstracto de leyes del Universo. Es relativamente reciente, explica Amor Ruibal (*). </span></p><p><span style="font-family: arial;">Aristóteles no usa </span><span style="font-family: arial;">φύσις (</span><i style="font-family: arial;">phýsis) </i><span style="font-family: arial;">para referir a la universalidad de los seres corpóreos, sino </span><span style="font-family: arial;">κόσμος (</span><i style="font-family: arial;">cosmos</i><span style="font-family: arial;">) y también οὐρανος (</span><i style="font-family: arial;">uranos</i><span style="font-family: arial;">) (</span><i style="font-family: arial;">De Coelo</i><span style="font-family: arial;">, I). La naturaleza (</span><i style="font-family: arial;">phýsis</i><span style="font-family: arial;">) de Aristóteles ni siquiera expresa una entidad corpórea como tal, sino el principio o principios activos determinantes de cada ser corpóreo concreto.</span></p><p><span style="font-family: arial;">En Aristóteles, ni aún el concepto de <i>energía </i>expresa algo aislable de las cosas, sino la actividad concreta e individualísima en el cuerpo que se mueve. Es el <i>ser-operación</i> que a un tiempo produce individualidad y mutabilidad de los entes: ταῦτα μὲν γὰρ καὶ πάντα τὰ φύσει ἤ ἀει οὕτω γίγνεται, ἥ ὠς ἐπι τὸ πολύ. (Lo mismo puede decirse del concepto abstracto de movimiento, que Aristóteles ni enseñó ni demuestra haber conocido).</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYpSYqQC2C_PFj-8WzVUEkpSYbhed0YrIczvOOPCshGMwwuvZTuFxV_DUHIyeiiDmzYgdbLGQLQ5wuh1XGXTX5JvIFYpBnrDMHT1BoNqhoVmCStIhau0FYz-Z3upx9ihIVeMBFXXOwnShg37xmQI_owO6yJYLjOoXw9KvzJdZMkgjZlhwk4nGIG1QTCQ/s1935/IMGP1753%20(2).JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1935" data-original-width="1926" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYpSYqQC2C_PFj-8WzVUEkpSYbhed0YrIczvOOPCshGMwwuvZTuFxV_DUHIyeiiDmzYgdbLGQLQ5wuh1XGXTX5JvIFYpBnrDMHT1BoNqhoVmCStIhau0FYz-Z3upx9ihIVeMBFXXOwnShg37xmQI_owO6yJYLjOoXw9KvzJdZMkgjZlhwk4nGIG1QTCQ/w399-h400/IMGP1753%20(2).JPG" width="399" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p><p><span style="font-family: arial;"><b>3. Acepción ontológica-estática</b>: la naturaleza como condición esencial de un ser, su constitución intrínseca y sustancial. Aquí se opone la naturaleza como ser, a la nada. En este sentido niega S. Agustín contra maniqueos y de acuerdo al neoplatonismo que el mal tenga naturaleza. Hallamos la <i>phýsis</i> a menudo en el lenguaje patrístico. S. Gregorio Nacianzeno define la naturaleza como aquello "por lo que cada cosa es tal o tal" y S. Cirilo de Alejandría identifica la naturaleza con la persona para reconocer en Cristo 'unam naturam Dei Verbi incarnata'.</span></p><p><span style="font-family: arial;">En la tradición filosófica prevaleció esta acepción de naturaleza como <i>especie</i> o <i>esencia</i>: 'Natura quiddam... commune quiddam est, et indefinitum'.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Sin embargo, la naturaleza (<i>phýsis</i>) nunca tuvo en Aristóteles significación <i>estática, </i>ni tampoco admitió una naturaleza que no fuese esencialmente genética. La naturaleza puede aparecer -sólo metafóricamente,según Aristóteles- como término de generación, τέλος τῆς γενέσεως (<i>Met.</i> II).</span></p><p><span style="font-family: arial;"><b>4. Acepción ontológico-dinámica</b>: a) la naturaleza como potencia operativa de un ser. Es la "naturaleza" del escorpión que en la fábula pica a la rana "porque está en su naturaleza", aun habiéndole prometido al anfibio, que inocente le ayuda a atravesar el río, que no le picaría; b) la naturaleza como serie de causas que producen un orden de efectos.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Como principio operativo la naturaleza es principio de acción o pasión que sobreviene a los cuerpos. Este concepto sí se basa en Aristóteles. En este sentido aristotélico, Dios carecería de naturaleza. Tampoco los espíritus la tendrían, pues -dice Amor Ruibal- sería inútil buscar en Dios un principio inmanente de evolución o de finalidad intrínseca, si en él coinciden alfa y omega, el principio y el final. Obviamente el dios de Aristótles como primer motor es un principio físico, natural, no sobrenatural.</span></p><p><span style="font-family: arial;">En la teoría hilemórfica de Aristóteles tanto la materia (<i>hýle</i>) como la forma (<i>morphé</i>) son <i>naturaleza</i>. <i>Phýsis</i> en Aristóteles es un <i>dinamismo concreto</i> en cada entidad, no abstracto. Naturaleza como base de la forma peculiar de cada ente. La <i>génesis</i> debe su razón de ser a la phýsis, así como la esencia (<i>ousía</i>) debe su razón de ser a la génesis (naturaleza => génesis => esencia; entendiendo => en sentido productivo y causal).</span></p><p><span style="font-family: arial;">Esta interpretación de Aristóteles congrúe muy bien con el neodarwinismo, la esencia o sustancia (<i>ousía</i>) es por la génesis (genética) en este <i>naturalismo o </i>fisicalismo<i> </i>puro. Si no fuera porque la producción se subordina a la forma o estructura y en Aristóteles, la forma es también fin, es decir<i> entelequia</i>, principio intencional de la entidad de la cosa. Su naturalismo es también una teleología.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Sin embargo, la <i>phýsis </i>para el Estagirita es un principio inmanente -no trascendente-, un hecho interno dinámico de la evolución entitativa, también como materia no ordenada de la cosa en sí pero determinable en la síntesis de materia y forma. En cuanto causa del ser, la <i>phýsis</i> o naturaleza puede considerarse según la teoría aristotélica de <b>las cuatro causas</b>:</span></p><p><span style="font-family: arial;"><b>i. Eficiente</b>: Aquí se determina la diferencia entre Naturaleza y Arte, pues la primera es norma para sí misma, mientras que el Arte, lo artificial, tiene fuera de sí su norma y principio. No es un hecho artificial que la carcoma ataque la madera de una mesa, sino natural. A la naturaleza como causa agente suele oponerse la<i> libertad</i> como causa suficiente, autónoma y trascendente, como cuando nos negamos al impulso <i>natural </i>de comer o beber con la intención de adelgazar.</span></p><p><span style="font-family: arial;"><b>ii. Final</b>: la <i>intentio naturae </i>es para Aristóteles la perfección de la naturaleza, su <i>entelequia</i>, es decir el estar en su fin propio.; la phýsis es así razón de la evolución genética, que tiene por objeto su perfeccionamiento en cada ente, su ortogénesis.</span></p><p><span style="font-family: arial;"><b>iii. Material</b>: es la causa <i>in fieri: ἡ πρῶτε ἐκάστω ὐποκειμένη ὐλη, l</i>a materia prima que está debajo y sirve de base a cada cosa<i> (Física </i>II<i>).</i></span></p><p><span style="font-family: arial;"><b>iv. Formal</b>: La materia sin forma no es un <i>phýsis actuada</i>. La forma le da a la síntesis el ser y el ser inteligible. Por eso -al contrario que Platón- deriva Aristóteles la "causa ejemplar" no de una forma extrínseca al ente, sino intrínseca. La idea no viene de fuera a dentro, sino de dentro a fuera. Es la forma o especie que se pone en la definición.</span></p><p><span style="font-family: arial;">La teoría de Aristóteles de la naturaleza -concluye Amor Ruibal- es una teoría del orden natural.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHy84TPRC0sUexF35N5Q8zGDP3gCrHuI6AKg1Gk8yUYwYs2LLSX21mpdA9OZ2-ITyKGxh-0YZ04C3xrutxog5nd_DeiT8lLNzD4GMDxjzNrjioGh8xJUz7PVPdSQku6hDKoYyNW2wn1t_91mzNQmXP7wuc9slhQROUZO0oZT3qN-YThv2dhCN_-zm25Q/s3019/IMGP1854.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3019" data-original-width="2327" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHy84TPRC0sUexF35N5Q8zGDP3gCrHuI6AKg1Gk8yUYwYs2LLSX21mpdA9OZ2-ITyKGxh-0YZ04C3xrutxog5nd_DeiT8lLNzD4GMDxjzNrjioGh8xJUz7PVPdSQku6hDKoYyNW2wn1t_91mzNQmXP7wuc9slhQROUZO0oZT3qN-YThv2dhCN_-zm25Q/w309-h400/IMGP1854.JPG" width="309" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p><p><span style="font-family: arial;"><b>5. Acepción física</b>: Naturaleza son los cuerpos y las leyes que los rigen.</span></p><p><span style="font-family: arial;"><b>6. Acepción metafísica</b>: a) la naturaleza es el ser frente al no-ser, como la privación o el mal; b) el carácter esencial de un ser o de un conjunto de seres, es decir su sustancia (<i>ousía</i>); c) virtud o potencia operativa que influye en un efecto; d) lo que se contrapone a la individualidad.</span></p><p><span style="font-family: arial;"><b>7. Acepción teológica</b>. La naturaleza como lo opuesto a lo no-natural, lo antinatural, lo preternatural y lo sobre-natural. Dícese como "antinatural" lo que destruye a lo natural.</span></p><p><span style="font-family: arial;">El problema del nexo ontológico entre lo natural y lo sobrenatural es tratado de modo ejemplar en la Escolástica, por Tomás de Aquino y por Juan Duns Escoto. Este piensa que la naturaleza tiene la determinación propia de las sustancias o esencias (<i>ousías</i>), pero ninguna esencia escapa a la intelección de Dios ni queda fuera de la acción divina, sino que la intelección de Dios es base de las <i>esencias posibles</i> y tiene acción radical en ellas. Por eso en la naturaleza existe un <i>dinamismo latente</i> capaz de evolucionar mediante lo sobrenatural, elevándose hasta <i>lo infinito</i>, al cual, por virtud intrínseca, aspira la criatura racional. </span></p><p><span style="font-family: arial;">"De esta suerte -explica Amor Ruibal- lo sobrenatural viene, en cierta manera, a completar las aspiraciones de la naturaleza". El <i>Doctor Sutil</i>, atribuye una realidad, <i>esse diminutum</i>, a toda naturaleza como <i>posible</i>. Su teoría no está exenta de inconvenientes -que añade Ruibal-. Con todo, el <i>voluntarismo </i>de Escoto y su metafísica modal parece que pudo inspirar la concepción leibniciana de la <i>mónada</i>. </span></p><p><span style="font-family: arial;"><b>Nota </b> </span></p><p><span style="font-family: arial;">(*) Ángel Amor Ruibal. <i>Cuatro manuscritos inéditos</i>, Gredos, Madrid 1964. La entrada se ha redactado sobre la síntesis de su sección "Naturaleza y sobrenaturaleza", I, 1º, I, 2.; y II, 4.</span></p><p><span style="font-family: arial;"><br /></span></p>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-79969232516883660592023-04-10T04:49:00.004-07:002023-04-10T04:49:30.506-07:00MUERMO<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjb3T8XQ4juDF6q7D_SuG8eQMp1fSExqaRV1pEf_O2_w1dlwPXHKcc3kODxpwi2xgch75dRFB4i2wJVxA_QVzxIVRnIbiioWLInmqkH-P7Nqv2mzWVIC3sko7n9B-_m1uwDuM0s00rnqMeGQpzyASFn05bSGE8hLtx4Vd4YYuUaNckieC1U5OugHdKPNQ/s2221/Muermo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2105" data-original-width="2221" height="379" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjb3T8XQ4juDF6q7D_SuG8eQMp1fSExqaRV1pEf_O2_w1dlwPXHKcc3kODxpwi2xgch75dRFB4i2wJVxA_QVzxIVRnIbiioWLInmqkH-P7Nqv2mzWVIC3sko7n9B-_m1uwDuM0s00rnqMeGQpzyASFn05bSGE8hLtx4Vd4YYuUaNckieC1U5OugHdKPNQ/w400-h379/Muermo.jpg" width="400" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span style="font-family: arial;">Distinguía Helijondo entre un aburrimiento de lluvia y otro de sol. El de lluvia conduce a estados somnolientos, lánguidos; el de sol, enerva, exaspera. El muermo de alcohol, que acompaña a la resaca, se parece al tedio de sol; el de la yerba y drogas afines al tedio de lluvia. Las drogas, después de la euforia, aburren y consumen. Como todo.</span><p></p><p><span style="font-family: arial;">Tampoco es lo mismo el fastidio del campo que el esplín de ciudad. El del campo no pincha. Podríamos decir que el tedio al aire libre, paradójicamente, embrutece menos. En una estación de ferrocarril, en un aeropuerto, en un gran hotel, el aburrimiento puede incluso enfurecer cuando acompaña a la frustración de enterarse que no se puede llegar a ninguna parte, y sobre todo al darse cuenta de ello.</span></p><p><span style="font-family: arial;">La inactividad amuerma a quien se gana la vida con actividades físicas o absorbentes. Para el que ama su oficio o sus negocios, la vacación puede ser un pozo sin fondo. </span></p><p><span style="font-family: arial;">Hay gente que frecuenta los cafés y los bares para aburrirse o aburrir a otros. Aburrirse -no se crea otra cosa- es de por sí un lujo que acompaña a la sociedad del bienestar y propio de los ricos más inútiles. Es raro que los pobres se aburran. No pueden. </span></p><p><span style="font-family: arial;">Para combatir el aburrimiento, los caballeros ingleses inventaron el <i>sport</i>, que luego ha devenido fiebre universal, higiénica manía y espectáculo de masas, además de fantástica ocasión para comprar y vender lo no necesario.</span></p><p><span style="font-family: arial;">También cabe que el aburrimiento sea para una persona muy ocupada algo dulce, como una droga o un analgésico que se consume ocasionalmente, como una cura de sueño (también hay sueños aburridísimos). </span></p><p><span style="font-family: arial;">La gente joven suele aburrirse con más facilidad que los viejos, y soporta los parones y el muermo de la vida mucho peor. Es natural, porque para los viejos "el tiempo se precipita / como una piedra en su caída / ganando velocidad", como cantó el poeta un tanto prosaicamente, es decir con sabiduría de viejo que no conoce en persona el aburrimiento, es decir que sigue amando. </span></p><p><span style="font-family: arial;">En realidad a los viejos no les queda tiempo ya ni siquiera para aburrirse; le temen al tiempo porque los mata; así que ellos ya no intentan matar el tiempo como hacen muchos jóvenes. Son víctimas más que verdugos de ese orden de la sucesión que no sabemos qué es ni por qué ni para qué existe. Sólo que su río nos arrastra y ahoga.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Puede que Baroja tuviera razón al decir que a partir de los treinta el aburrimiento ya no angustia. Yo diría que hoy más bien eso sucede a los cuarenta o a los cincuenta, porque en general envejecemos más tarde y mejor. Para el autor de LAS HORAS SOLITARIAS, el aburrimiento es "la tristeza de las fuerzas no empleadas". Yo diría más bien que es el fastidio o el muermo de las fuerzas e ilusiones consumidas.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Para saber más sobre el aburrimiento, la desidia y sus motivaciones humanas..., </span></p><p><span style="font-family: arial;">cfr. </span><span style="font-family: arial;"><a href="https://esprituycuerpo.blogspot.com/2018/11/el-mal-sin-forma.html">"El mal sin forma"</a></span></p>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-21459558363508522492023-04-08T02:16:00.002-07:002023-04-08T02:16:15.200-07:00RENCOR<p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyP8KUChIiB1QkMqI9A9niuFkwrdyy2-t4tASzNLWvN_RrDr57jlLsjQuaye2bBVbQV9p93Sf38gutM7YLSj-QObv-FjBaxhGLmx-cD_l3j5cUKcTwcCc7UCPvdvgYhaDz5mDUIX1WdcNa_tehHdmUk0HTmizsSZOOvqm9xa88vOgdwTV1D8f4JqBlaw/s2819/Conjuntivitis%202022%20(2).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2819" data-original-width="2622" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyP8KUChIiB1QkMqI9A9niuFkwrdyy2-t4tASzNLWvN_RrDr57jlLsjQuaye2bBVbQV9p93Sf38gutM7YLSj-QObv-FjBaxhGLmx-cD_l3j5cUKcTwcCc7UCPvdvgYhaDz5mDUIX1WdcNa_tehHdmUk0HTmizsSZOOvqm9xa88vOgdwTV1D8f4JqBlaw/w373-h400/Conjuntivitis%202022%20(2).jpg" width="373" /></a></div><p><span style="font-family: arial;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial;">Mauricio se preguntaba por la raíz del resentimiento, esa extraña soberbia que es como el envés del orgullo. Cuando el resentido clama justicia puede que lo que le reproche a Dios, al destino, a la historia, al gobierno o al prójimo sea que no se han mostrado injustos con él, que no han arrimado la sardina a su ascua, que no le han prestado favores que cree merecer, a veces porque sí, porque está en su derecho a obtener lo que desea.</span></p><p><span style="font-family: arial;">El resentido suele creer que tiene mala suerte y entonces es rencor metafísico, como si lamentara el haber nacido: una queja cósmica. Son ayes por que no se nos ha otorgado lo caprichoso, lo arbitrario, por que no se ha satisfecho nuestro deseo de lo necesario o de lo superfluo.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Segismundo sabía que no queremos sólo lo que merecemos, sino también lo que no merecemos. En muchos tipos que lo han tenido casi todo y no han tenido que dar un palo al agua, la indignación resulta ridícula.</span></p><p><span style="font-family: arial;">En general, pedir favores es vergonzoso, pero lo que suele reclamar el rencoroso es el favor que otros obtienen merecida o inmerecidamente. Es posible que en las cosas graves o en las situaciones serias, en el amor o en la religión, no pidamos justicia, sino favor, es decir, privilegios. </span></p>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-22012550161025057792023-01-23T11:08:00.002-08:002023-01-24T03:46:44.517-08:00SOL<p> </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyQGTLAAjBfjN8edwXQQOVALrt5vZtxjpH9ZsrjglanXp7E4Po59H7EIGx-r5iCPNnQs_vAqdzVCyiqu8GuWO_HeXCj841K8oEy33KGVXu1Po1MIU39B89HfcKb-S6_0kuowMsNadCyV1QAI-ENjimb3q8IgwcvOgmiUN-7HS4eO6RDRqIrmFZLVjxzQ/s303/jeroglifico%20HORAPOLO.gif" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="303" data-original-width="300" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyQGTLAAjBfjN8edwXQQOVALrt5vZtxjpH9ZsrjglanXp7E4Po59H7EIGx-r5iCPNnQs_vAqdzVCyiqu8GuWO_HeXCj841K8oEy33KGVXu1Po1MIU39B89HfcKb-S6_0kuowMsNadCyV1QAI-ENjimb3q8IgwcvOgmiUN-7HS4eO6RDRqIrmFZLVjxzQ/w396-h400/jeroglifico%20HORAPOLO.gif" width="396" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Horapolo, <i>Hieroglyphica</i>. París 1551</td></tr></tbody></table><br /><p></p><p><span style="font-family: arial;">Horápolo (Ωραπόλλων), nombre compuesto de Horus y Apollo, nombres de dioses, uno egipcio y otro heleno, fue escritor alejandrino del siglo IV d. C., autor de un famoso tratado <i>Hieroglyphica</i> que Cristóforo Buondelmonte llevó a Florencia en 1422 y Aldo Manuzio editó en 1505. Es el único texto antiguo que ha llegado a nosotros y que trata de los jeroglíficos de la antigua escritura egipcia.</span></p><p><span style="font-family: arial;">La enciclopedia bizantina <i>Suidas</i> cita a dos Horápolos, uno gramático y otro filósofo, que tal vez describan al mismo polímata. Fuera quien fuese el autor del tratado, este trata del modo egipcio de representar ideas mediante imágenes (jeroglíficos) e influyó enormemente en la literatura emblemática del Renacimiento, por ejemplo, en las <i>Empresas morales</i> de Juan de Horozco.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Los humanistas, hasta el jesuita Atanasio Kircher, comprendieron las inmensas posibilidades que ofrecía la imagen para la expresión creativa y simbólica, pues la imagen tiene línea directa con el corazón, esto es, con los afectos, con los sentimientos y pasiones. Alciato fue el mejor representante de la literatura emblemática. </span></p><p><span style="font-family: arial;">Horápolo había dejado escrito en su tratado: "Para indicar 'eternidad' escriben [los egipcios antiguos] un sol y una luna porque son elementos eternos". Hoy sabemos, y desde hace tiempo, que ni siquiera los astros son eternos y que el sol tiene también sus días contados, pero Cesare Ripa afirmaba en su <i>Iconología</i>: </span></p><p><span style="font-family: arial;"></span></p><blockquote><span style="font-family: arial;">"El Sol y la Luna son perpetuos engendradores de las cosas, los cuales, por su propia virtud, generan, conservan y dan su alimento a todos los cuerpos inferiores... También añadiré que en las medallas de Domiciano y Trajano se ve a la Eternidad sosteniendo un sol con la diestra y una luna con la siniestra".</span></blockquote><p></p><p><span style="font-family: arial;">La <i>Eternidad</i> era pues simbolizada en estos dos astros que presiden nuestro tiempo de existencia. Es raro este concepto de <i>eternidad</i> que podemos pensar, pero ni imaginar ni representar, pues todo cuando vemos y experimentamos deviene y muere.</span></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRiXGvJDvKqBh7t8VZTHDf3usiApX46UxZ8Tw2vzZfUJtLKOZcUAjMwcSLmSvxjoOun_IDvEaf8uua-3jEEBCV5xlyd_Y6kduhj2JPDJbXnjObE2FOwmjY1VMBpAlYBpDZ4FZ5I4lXjUATYW4JS0jTlyaLZoRQo3QgmuTVrXPFmSUEpJr6fRDNBm-lzQ/s2808/Andreas%20Cellarius%20Harmon%C3%ADa%201660.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2422" data-original-width="2808" height="345" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRiXGvJDvKqBh7t8VZTHDf3usiApX46UxZ8Tw2vzZfUJtLKOZcUAjMwcSLmSvxjoOun_IDvEaf8uua-3jEEBCV5xlyd_Y6kduhj2JPDJbXnjObE2FOwmjY1VMBpAlYBpDZ4FZ5I4lXjUATYW4JS0jTlyaLZoRQo3QgmuTVrXPFmSUEpJr6fRDNBm-lzQ/w400-h345/Andreas%20Cellarius%20Harmon%C3%ADa%201660.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Andreas Cellarius, <i>Harmonía Macrocósmica</i>, Amsterdam 1660. El sol.</td></tr></tbody></table><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p><p><span style="font-family: arial;">En 1507, Nicolás Copérnico, abrumado por las inexactitudes de los calendarios de la época, llega a la conclusión de que el tiempo terrenal se mide mejor si se parte de una concepción heliocéntrica del mundo, en lugar de la geocéntrica oficial; o sea, el sol en el centro del universo aparente, en lugar del planeta Tierra. El genial astrónomo polaco podía citar en su favor los trabajos de astrónomos y filósofos de la Antigüedad clásica como Aristarco de Samos (h. 300 a. C.), Heráclides Póntico, Nicetas de Siracusa o Ecpantus el pitagórico.</span></p><p><span style="font-family: arial;">En su fundamental obra <i>De revolutionibus orbium caelestium (</i>1543), Copérnico describe así de poéticamente el lugar central del sol en el "templo" de la creación:</span></p><p><span style="font-family: arial;"></span></p><blockquote><span style="font-family: arial;">"En el centro de todas las cosas reside el sol. ¿Podría imaginarse un lugar mejor en este templo, el más bello de todos, que aquél desde el que puede alumbrar al mismo tiempo todas las cosas? Se le llama con razón luminaria, espíritu, señor del universo. Para Hermes Trismegisto es el dios invisible; para la <i>Electra</i> de Sófocles, nadie escapa a su mirada. Sentado en lo alto de su trono, el solo guía a los hijos que lo circundan [los planetas]".</span></blockquote><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLZ5icF5ZmpmW4jd5bQJLKvpvi5AHC99JvTdAylWH8AS2ySoZJOqUlrPWHBCvFJR4tX2ARaXAIESTBOD52K6oyndqzVoXCRq3c9w3DgG-3SYnZCrudXQWnzg6Lde--lWVcrgDHBff38fG8Hm29JtMuINeqTqhLOL08T_uYAThvLuRQAyp0YmlIiSuWPA/s550/MOnas%20Hieroglyphica.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="550" data-original-width="550" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLZ5icF5ZmpmW4jd5bQJLKvpvi5AHC99JvTdAylWH8AS2ySoZJOqUlrPWHBCvFJR4tX2ARaXAIESTBOD52K6oyndqzVoXCRq3c9w3DgG-3SYnZCrudXQWnzg6Lde--lWVcrgDHBff38fG8Hm29JtMuINeqTqhLOL08T_uYAThvLuRQAyp0YmlIiSuWPA/s320/MOnas%20Hieroglyphica.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: times;">Monas Hieroglyphica</span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: arial;"><br /><p>Monas Hieroglyphica es un símbolo esotérico creado por John Dee, mago isabelino. Aparece en el Manifiesto de los Rosacruz y ha acabado sirviendo de logo a un cantante pop. Por debajo del esquema del Sol (un círculo con un punto en el centro) y el gajo de la Luna, la cruz o te de los elementa (tierra) y los dos senos del fuego. Así que sirve de símbolo de los cuatro elementos de los físicos antiguos.</p><p style="text-align: center;">***</p><p style="text-align: left;">El joven Azorín se burlaba en un escrito juvenil de su propia ansia de obtener gloria como escritor: </p><p style="text-align: left;"></p><blockquote>"Fama póstuma... Dentro de cuatro, de seis, de diez mil años, quinientos mil años, ¿qué será de Homero, de Shakespeare, de Cervantes?". </blockquote><p></p><p style="text-align: left;">Y es que desde una perspectiva cósmica, lo terrestre vale bien poco...</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNqJ22SNvV4-Iu5JRdEQvWvDpohCxsIM9N_RxbPkjrfXZgJ6SjHkERZUtpshdsXl7CFA3B2YD_H8cqeDr7RGEshAQdQ39ruhsCe3TBnjjF5b6DRGdH2N8Lkj8hXJKRl2UyTChbdKvLncxLWFuQIo49vrchgLVBaHb2B4gh2UFwcQmwGgL2g7YzUiHk6g/s1526/azorin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1526" data-original-width="1246" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNqJ22SNvV4-Iu5JRdEQvWvDpohCxsIM9N_RxbPkjrfXZgJ6SjHkERZUtpshdsXl7CFA3B2YD_H8cqeDr7RGEshAQdQ39ruhsCe3TBnjjF5b6DRGdH2N8Lkj8hXJKRl2UyTChbdKvLncxLWFuQIo49vrchgLVBaHb2B4gh2UFwcQmwGgL2g7YzUiHk6g/s320/azorin.jpg" width="261" /></a></div><br /><p style="text-align: left;"></p><blockquote>"Dentro de mil millones de siglos, ¿existirá siquiera el tiempo? Se acabará el tiempo. El tiempo no es eterno. El tiempo -dicen los metafísicos- no puede ser eterno; la eternidad no es ni puede ser sucesiva. La eternidad es vida interminable, vida tal que se concentra en un punto toda ella, vida en la que todo es presente y no hay pasado ni futuro. Si la eternidad fuera sucesiva, se agrandaría a cada siglo transcurrido, y se daría el paradójico y extraño caso de que lo infinito se aumentaba..."</blockquote><p></p><p style="text-align: left;">Y concluye subrayando su <i>angustia metafísica</i>: "Nada es eterno; todo cambia, todo pasa, todo perece". Azorín, <i>Diario de un enfermo</i>, I.</p><p> </p></span><p></p>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-61785897286932158692023-01-17T11:55:00.002-08:002023-01-18T00:12:13.260-08:00PÁGINA BLANCA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitNlEpWoN2SxNlcayKutkhaMon8g9esHiItNVsK4bqXskA44bUBTx8W1QlWRIRgNzb_5y4HVfX_KxWERdz1kvPQbwDP-W-SOgUghopKDsdTA1zpzHRpUbYlW7rw-PKmMqNpw2o36-GKJ4UaChO5vi4W6ncrhbfIYDMdmYs4RbHNuXEjgdJ3oWI76YgVg/s2846/telara%C3%B1a.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2719" data-original-width="2846" height="306" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitNlEpWoN2SxNlcayKutkhaMon8g9esHiItNVsK4bqXskA44bUBTx8W1QlWRIRgNzb_5y4HVfX_KxWERdz1kvPQbwDP-W-SOgUghopKDsdTA1zpzHRpUbYlW7rw-PKmMqNpw2o36-GKJ4UaChO5vi4W6ncrhbfIYDMdmYs4RbHNuXEjgdJ3oWI76YgVg/s320/telara%C3%B1a.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><div style="text-align: left;"><div style="text-align: right;"><span style="font-family: times;">"Lo que sucede es una explosión de sentido</span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: times;"> incesante </span><span style="font-family: times;">y sin fin </span><span style="font-family: times;">en medio de la nada"</span></div><span style="font-family: times;"><div style="text-align: right;">Markus Gabriel</div></span></div><p><span style="font-family: arial;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial;">Es la página en blanco habitación ártica que las palabras pugnan por habitar y se estremecen al escucharse en el eco de la nada. Mas regresan asustadas y tiritan de frío, al refugio uterino de lo que no existe, de los posibles que perseveran por estar en situación y lucirse ocasionalmente.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Alcantarilla, sumidero, cloaca es el papel y carne de profanación sobre la que vuela el áspid de la pluma que vomita allí su tósigo, venenos que saltan de la llaga abierta. Escriba usted para conjurar al intruso que vuelve con la intención de quedarse a vivir en sus habitaciones interiores, para acercar y hospedar en ellas al amante que echa de menos, para huir del muerto, porque a su muerto no le gusta que usted escriba.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Escupa en el cuaderno su ponzoña para que quede neutralizada, inofensiva entre los renglones torcidos de la vida. Eleve su dolor a los altares del Arte, pues todavía es posible celebrar el ingenio con palabras nuevas o con frases ingeniosas llamar miserable al hombre, rezar a las bestias, insultar a la vida o clamar en el desierto ante un dios menor e indiferente.</span></p><p><span style="font-family: arial;">No espere que la blancura del folio regale luz a su sombra. Hile más bien en su tabula rasa con maestría las urdimbres de afectos y ambiciones, devane con primor sus círculos y desovíllese con parsimonia en su telaraña.</span></p>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-57259434935108195402022-11-17T00:01:00.003-08:002022-11-17T00:01:53.550-08:00PERSEVERANCIA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhmxKK8oxLAvZMeIuEyKHtZv6v7c1EGkfcg_4OMVhucAfT_XaQZpa3PA4xwn-OKyOm_jRfWGUU_axChjIo1O_etBQ22AYnCzgZbm25T7w6PZ46q3yqZZfjpuxjsOZYollAsyX8TpzLn3nTNjvV2VERPtKOBGop5x6P6nR_CDEbiMnfJYd7S-ZJlfzJoxw" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="2838" data-original-width="2346" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhmxKK8oxLAvZMeIuEyKHtZv6v7c1EGkfcg_4OMVhucAfT_XaQZpa3PA4xwn-OKyOm_jRfWGUU_axChjIo1O_etBQ22AYnCzgZbm25T7w6PZ46q3yqZZfjpuxjsOZYollAsyX8TpzLn3nTNjvV2VERPtKOBGop5x6P6nR_CDEbiMnfJYd7S-ZJlfzJoxw=w331-h400" width="331" /></a></div><br /><p></p><span style="font-family: arial;">Se dice que la naturaleza persistente del carácter de Tamerlán (1336-1405), conquistador turco-mongol de Asia y "Espada del Islam", apareció después de su incursión fallida en una aldea cercana en las primeras etapas de su trepidante vida. </span><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Se cuenta que Tamerlán, que sería con el tiempo el temible y poderoso sultán Temür, fue herido por una flecha enemiga y encontró refugio en las ruinas de una antigua fortaleza del desierto. Mientras se quejaba del dolor y lamentaba su negro sino, vio una pequeña hormiga que subía un grano por el costado de una pared derrumbada...</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Pensando que el final estaba cerca, el joven Tamerlán dirigió el milagro de su atención al insecto y, concentrado en su actividad, observó cómo, molestada por el viento y agobiada por el tamaño de su cargamento, la hormiga volvía a caer al suelo cada vez que trepaba por la pared. Tamerlán contó un total de sesenta y nueve intentos y finalmente, al septuagésimo ensayo, la pequeña criatura de seis patas tuvo éxito y se abrió camino hacia el nido con un carga preciosa. </span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;"><i>Si una hormiga puede perseverar así - pensó Tamerlán -, seguramente un hombre puede hacer lo mismo. </i></span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Tamerlán fue el último gran conquistador nómada del Asia central. Se interesó por la cultura y protegió artistas y filósofos. Aún se recuerda el nombre de sus casi cincuenta esposas y concubinas. El rey Enrique III de Castilla envió a su corte a Ruy González de Clavijo en 1403 a fin de concertar una alianza contra los turcos otomanos. El embajador dejó una crónica o libro de viaje: <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vida_y_haza%C3%B1as_del_gran_Tamorl%C3%A1n">Vida y hazañas del gran Tamorlán</a> con la descripción de las tierras de su imperio y del señorío del sultán tártaro.</span></div>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-79823350128466748972022-06-02T02:00:00.000-07:002022-06-02T02:00:20.514-07:00PIEDAD<p> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2cfpVbGVkllmJ2Q8j3tP-HVl5ATgvaYLRAPXlgAG6yglneWBeb0R8G1--eMEq071bZW6ojpnCNJ08uIc4GMVeLN8rOq1CHxOF0YCI0W7M3XM5kC8TrRbq77Ad7CNQTqxHrDGuxAwObv9NDVqlyfZuoxEsgLy-bpVK1np95UA9twqZZQ3_McSj9aFEDA/s1456/Piedad%20valle%20de%20los%20ca%C3%ADdos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1044" data-original-width="1456" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2cfpVbGVkllmJ2Q8j3tP-HVl5ATgvaYLRAPXlgAG6yglneWBeb0R8G1--eMEq071bZW6ojpnCNJ08uIc4GMVeLN8rOq1CHxOF0YCI0W7M3XM5kC8TrRbq77Ad7CNQTqxHrDGuxAwObv9NDVqlyfZuoxEsgLy-bpVK1np95UA9twqZZQ3_McSj9aFEDA/w400-h286/Piedad%20valle%20de%20los%20ca%C3%ADdos.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Piedad</i> de Juan de Ávalos hecha con placas de piedra caliza.<br /><br /><br /></td></tr></tbody></table><span style="font-family: arial;">A Sócrates le condenaron por impiedad (ἀσέβεια,</span><span style="font-family: arial;"> <i>asébeia</i>). Lo contrario de esta es la </span><span style="font-family: arial;">εὐσέβεια, la piedad, de donde viene el nombre propio "Eusebio". Por impiedad entendían los griegos la blasfemia, el sacrilegio, la irreverencia con respecto a los dioses del Estado y también la falta de respecto con respecto a padres y antepasados. </span></p><p><span style="font-family: arial;">Según Antonio Tovar en su extraordinario estudio de la <i>Vida de Sócrates</i> (1947), el filósofo no fue impiadoso, sino un renovador de la piedad. Para Sócrates la piedad no se limitaba al culto externo de sacrificios y rituales, sino que también como virtud era susceptible de un verdadero conocimiento. </span></p><p><span style="font-family: arial;">Sócrates fue -según Tovar- radicalmente religioso. Interiorizó, personalizó la religión a la vez que sublimó el respeto a la ley como vínculo político. En el diálogo <i>Critón</i> escrito por Platón,las Leyes son personificadas (prosopopeya) y dialogan con el filósofo para fundamentar la autoridad de la polis, es decir los deberes patrióticos, que son una faceta de la piedad, de la <i>eusébeia</i>, una concreción del respeto a los dioses tradicionales.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Para Sócrates -y Platón desarrollará esta idea- lo importante en nuestra relación con lo divino es mantener la pureza y justicia del alma. Para complacer a los dioses, es decir, para ser piadoso, lo mejor que se puede hacer es ser justo, ser buena persona. Esto no significa que Sócrates o Platón desprecien las formas populares de religiosidad, rituales, devoción a las imágenes, procesiones, etc. No obstante, esto adquiere ahora una importancia secundaria, con ello Sócrates traslada el panteón griego del exterior, del templo, al sagrario de la conciencia y moraliza de paso a los dioses, pues es un escándalo filosófico que incurran en crímenes y adulterios. La divinidad socrático-platónica tiende a la perfección de la bondad absoluta. </span></p><p><span style="font-family: arial;">Sócrates alude a su <i>daímon</i> (δαίμων), a su divinidad interior, como símbolo de la "voz de la conciencia" o la pascaliana "razón del corazón" </span><span style="font-family: arial;">cuando la racionalidad no es suficiente. La piedad sirve así de frontera y complemento a la razón (como en Kant).</span></p><p><span style="font-family: arial;">La incomprensión de su renovada, moralizada e interiorizada forma de religiosidad explica la acusación que se vierte contra él: que inventa dioses nuevos, que es poeta de dioses (ποιητὴ θεῶν). Por su parte, Platón absorberá la "piedad pitagórica" en sus viajes a la Magna Grecia (Italia y Sicilia).</span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;">***</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;">Ni el término hebreo ni el griego para la piedad se encuentran a menudo en la Biblia, donde a la piedad se prefiere la fe y la justicia para referir a la vida grata a Dios. Donde se usa se vincula con conocimiento (2 P 1, 5-7) y con dulzura y paciencia (1 Tm 6,11). También se usa la palabra para referir a conductas personales (1 Tm 5, 4) que incluyen el arrepentimiento, la oración y la práctica del amor cristiano.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;">En su transcurso medieval y posteriormente el cristianismo elaboró manuales con ejercicios piadosos. El que se apiada se compadece del dolor de cristo en su pasión y del dolor del prójimo. El piadoso, el compasivo, puede empoderarse, lo que puede provocar cierta humillación en el compadecido, "lo que ha hecho que en el Occidente actual la piedad sea ofensiva o peligrosa. '¡No quiero que me compadezcas!'" (J. A. Marina, <i>Diccionario de los sentimientos</i>), se oye con frecuencia. Sin embargo, la ausencia de piedad caracteriza al despiadado y la sociedad que ha hecho bandera del interés y la competencia tiene mucho de despiadada.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;">La piedad, como otros tipos de conmiseración, misericordia o compasión, muestra un claro parentesco con el amor.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://esprituycuerpo.blogspot.com/2022/06/parricidas-impios.html">Más sobre la piedad y la impiedad...</a>, en el blog <a href="https://esprituycuerpo.blogspot.com/">Espíritu & Cuerpo</a>.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></p>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-91203398637476840432022-05-28T10:11:00.004-07:002022-05-30T10:24:09.742-07:00CRISTO<div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAzi1epNNiQEf_t87uEWhZ2-m3bwQSe5rWR5qex9kWxHP8DFJ6RmwXPiPI45eSdKlBxqaUGdxZ9mbCGItSTnvUxi_AkH2Vl5ixgHC7RmpH56wncOXywsWjJIO-3Q90dthtBmngwgEv3ilW6QRwurRmOhH_WKa3kPsRmtfE3OawDU6UBoq9xxTCdUSLSg/s3966/bautismo%20del%20Mudo.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3966" data-original-width="2827" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAzi1epNNiQEf_t87uEWhZ2-m3bwQSe5rWR5qex9kWxHP8DFJ6RmwXPiPI45eSdKlBxqaUGdxZ9mbCGItSTnvUxi_AkH2Vl5ixgHC7RmpH56wncOXywsWjJIO-3Q90dthtBmngwgEv3ilW6QRwurRmOhH_WKa3kPsRmtfE3OawDU6UBoq9xxTCdUSLSg/w285-h400/bautismo%20del%20Mudo.jpg" width="285" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span face="Arial, Helvetica, sans-serif" style="background-color: white; color: #222222; font-size: small; text-align: start;">Detalle del <i>Bautismo de Cristo </i><br />de Juan Fernández de Navarrete "El Mudo" (1526-1579). <br />Museo del Prado. </span></td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><span style="font-family: arial;"><div>Cristo, del griego antiguo Χριστός, Christós, es una traducción del término hebreo «Mesías» (מָשִׁיחַ, Māšîaḥ), que significa "ungido". Christós, Mesías, <i>el ungido</i> por el Espíritu Santo. Ungir, en latín <i>unguere, significa indirectamente </i>elegir a alguien como rey o sumo sacerdote.</div></span><span style="font-family: arial;"><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div>La idea del ungido en el mundo hebreo supone que el aceite otorga cualidades extraordinarias y sobrenaturales cuando provienen de una autoridad divina. "Ungido", como David por Samuel (1 S 16, 13). También se vinculó a profetas y patriarcas. Como concepto mesiánico se asoció y restringió el significado asociándolo al redentor y restaurador de la nación judía.</span><div><span style="font-family: arial;"><br />En el <i>Nuevo Testamento</i> la palabra se usa como nombre común y propio. Como nombre propio designa a Jesús de Nazaret, el esperado Mesías judaico anunciado por los profetas, ahora concebido como Redentor o Salvador de la humanidad. En <i>Lucas</i> 2, 11 se aplica a Jesús como aquel que cumple las esperanzas del Antiguo Testamento y acaba siendo sobrenombre de Jesús en <i>Juan</i> 1, 17.</span></div><div><br /></div><span style="font-family: arial;">El Islam lo considera como un gran profeta o predicador. Para el Cristianismo Cristo es Encarnación de Dios, su humanización definitiva, Hijo del Padre eterno y segunda persona de la Santísima Trinidad (un sólo Dios y tres personas distintas), siendo esta Encarnación terrenal que finaliza en pasión, muerte y Resurrección el misterio central de su fe.</span><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-71680895848178254612022-03-23T12:44:00.001-07:002022-06-01T05:02:23.778-07:00MEME<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiK1kQiC75hw5wlqXm3Ua2KXUl9SZ1PnR3YVOPbFUh0AJZDFKMDRja8VbbdV6LOZyWKGkr3OwxfMEpbCfhWVvz7BdI2YhDh3SKma-goUrg1IoR51W0F0yUmZwGgHoJEFVCotNJORej5RfZg-npcumSY2hv1SUiue5rYZ8D25rEn-h-JwYymRF9qUyyTA/s1024/Composiciones%20(2).JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="686" data-original-width="1024" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiK1kQiC75hw5wlqXm3Ua2KXUl9SZ1PnR3YVOPbFUh0AJZDFKMDRja8VbbdV6LOZyWKGkr3OwxfMEpbCfhWVvz7BdI2YhDh3SKma-goUrg1IoR51W0F0yUmZwGgHoJEFVCotNJORej5RfZg-npcumSY2hv1SUiue5rYZ8D25rEn-h-JwYymRF9qUyyTA/w400-h268/Composiciones%20(2).JPG" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-family: arial;"><b>Desambiguación de "meme"</b></span></p><ol class="eQJLDd" style="display: flex; flex-direction: column; margin: 0px; padding: 0px 0px 0px 20px;"><span style="font-family: arial;">1. Elemento cultural o de comportamiento que se transmite de persona a persona o de generación a generación.</span><span style="font-family: arial;"><br /></span><li jsname="gskXhf" style="list-style: none; margin: 0px; padding: 0px;"><div class="LTKOO sY7ric" data-topic="" jsname="cJAsRb" style="line-height: 16px;"><span style="font-family: arial;">2. Texto, imagen, vídeo u otro elemento que se difunde rápidamente por internet, y que a menudo se modifica con fines humorísticos.</span></div></li></ol><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Voy a referirme al primero de los significados mediante una elucidación del concepto biológico y evolucionista de "meme", con una breve definición de la teoría de los memes y sus limitaciones. </span></div><div><span><a name='more'></a></span><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">S</span><span style="font-family: arial;">egún el científico Richard Dawkins, biólogo evolutivo y sobresaliente divulgador, autor del famoso libro <i>El gen egoísta</i> (1976), los <i>memes, </i>en analogía con los <i>genes</i> (unidades biológicas)<i>,</i> son <i>unidades culturales</i> aprendidas o asimiladas que no se transfieren genéticamente.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">La teoría de los memes ha sido desarrollada por Daniel Dennett (1995) y por Susan Blackmore (1999), entre otros autores. Los memes serían unidades básicas de información de nuestra herencia cultural: ideas, conceptos, teorías, habilidades, frases hechas, melodías y, en general, contenidos mentales o prácticas culturales que compiten entre sí y se reproducen generando copias de sí mismos en las mentes de las personas, con diferente éxito cada uno de ellos, según una selección artificial o cultural.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">El criterio para su selección incluirá una serie de características: simplicidad, facilidad de aprendizaje, humor, beneficio para el individuo o la comunidad, éxito práctico, etc. Antonio Diéguez explica que la aptitud o eficacia (<i>fitness</i>) de un meme es independiente de la eficacia biológica del individuo que la posee y transmite. Un meme puede ser muy eficaz haciendo copias de sí mismo y divulgándose en la mente de otras personas sin aumentar la eficacia biológica de los individuos portadores e incluso disminuyéndola.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Dennet pone el ejemplo de la receta de un pastel de chocolate, podemos pensar que muchos pasteleros hagan copia de ella aunque el pastel acabe envenenándolos a todos. Piénsese en el meme de la doctrina nazi que acabó llevando Alemania a la miseria, la humillación y la vergüenza.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Cabe apelar a la función adaptativa que ciertos memes han tenido en el pasado para explicar por qué perduran, como la Iglesia católica o el socialismo democrático, y eso incluso cuando haya una gran desaprobación social en su contra. Diéguez propone llamar a esta consideración Epistemología Evolucionista de los Contenidos EEC, y la contrasta con la teoría EEM (Epistemología Evolucionista de los Mecanismos cognitivos) propia de la Psicología evolucionista, en la cual no son los memes sino las capacidades cognitivas las verdaderamente determinantes desde el punto de vista de la supervivencia evolutiva.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Un antecedente filosófico de la EEC lo hallaríamos en Nietzsche, para el cual nuestras convicciones fundamentales tienen más que ver son su utilidad vital que con su verdad. Es más, nuestras creencias básicas, en Dios o en la libertad, sustancialidad y existencia del yo (Descartes), pueden ser perfectamente falsas pero imprescindibles ayudas para la supervivencia. En una palabra, adoptamos un meme porque nos conviene y en general porque necesitamos creer en un mundo estable y estructurado. De este modo, la lógica misma surge de nuestra disposición vital a tratar lo semejante como igual, aunque es un hecho que no hay dos cosas iguales, entre otras razones porque tendrían que ocupar el mismo espacio-tiempo.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Una tesis así tiene el inconveniente de que parece justificar moralmente lo que se ha dado porque se ha dado, porque ha sucedido. Así por ejemplo la condena de la promiscuidad femenina o la creencia de que Dios premia a quien tiene muchos hijos... Ambas creencias favorecerían la reproducción carnal de quien las posee. Además, contra la principal tesis de EEC puede argüirse que la mayor parte de los deseos y las creencias humanas son productos de la ontogenia (el desarrollo del individuo) y no de la filogenia (el proceso de desarrollo de la especie).</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">No obstante, es evidente que hay personas que heredan del padre una creencia o un "parásito mental": como el complejo emocional de la envidia o del resentimiento. Los biólogos llaman <i>epigenética</i> a este tipo de transmisión vicaria o secundaria que moldea la conducta mediante el aprendizaje y que, al contrario que EEC no se centra en los aspectos filogenéticos de la cognición, sino en los ontogenéticos.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Antonio Diéguez acepta como ponderado el Programa de evolución de las teorías (EET), que permite aplicar la teoría de la evolución <i>analógicamente</i> al cambio de teorías en la ciencia y, en general, al progreso de nuestros conocimientos. El cambio de teorías, en efecto, puede verse como un proceso de variación, selección y retención análogo en muchos puntos al cambio evolutivo en los seres vivos.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPv5KbpV5B2BjtJhjxRKKXo8xNNeLE1GYH-c4lZ4hY7drcy6uUs5THgkSJACEyCGv4cbCOrvmgBuMlZIh6L5Kfx9Tm9-u_D8rj1KKNIY5x4FSIqH8vcv8FOwTzQUrlwHa6HAO0ixUTPlzEZrxrrkP_0BuOTeIIVzECe2c6A3O3AzwVL0nYb6KXA_5T5Q/s3681/meem.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1519" data-original-width="3681" height="165" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPv5KbpV5B2BjtJhjxRKKXo8xNNeLE1GYH-c4lZ4hY7drcy6uUs5THgkSJACEyCGv4cbCOrvmgBuMlZIh6L5Kfx9Tm9-u_D8rj1KKNIY5x4FSIqH8vcv8FOwTzQUrlwHa6HAO0ixUTPlzEZrxrrkP_0BuOTeIIVzECe2c6A3O3AzwVL0nYb6KXA_5T5Q/w400-h165/meem.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Las Ideas sufren una transformación sistemática al pasar <br />de una persona a otra o de una generación a la siguiente.</td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><h3 style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;">El discutible poder de los memes</span></h3><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Susan Blackmore afirma que "las conductas o ideas copiadas por imitación de una persona a otra -los <i>memes</i>- podrían haber obligado a los genes a hacer de nosotros lo que hoy somos. En este sentido, las unidades de información cultural habrían re-actuado sobre las unidades de información biológica, en una dialéctica compleja. </span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Sería precisamente la misteriosa capacidad de los humanos para <i>imitar</i> y transmitir memes lo que nos distinguiría de otras especies. El arte, la música, la filosofía o la religión (que Hegel consideraba formas históricas, las más libres, del espíritu absoluto) cobran desde la teoría de los memes un renovado valor. La naturaleza humana no se explicaría sólo por la evolución de los genes, sino que la evolución de estos, al menos en parte, también se explicaría por la evolución de los memes, esas "vías de información".</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Dawkins tiende a pensar la evolución -toda evolución natural- como un ciclo carente de intencionalidad y propósito, pero es evidente que nuestras ideas, canciones, cuadros, técnicas..., la tienen, sirven a proyectos. Si aceptamos la sobre-determinación de los memes sobre los genes, también hemos de aceptar por consiguiente una cierta intencionalidad humanista o antrópica en nuestra evolución natural. Pues no hay sólo un "replicador" de información (el gene), sino dos: el gene y el meme.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Atribuir al meme, al margen de la mente que lo porta o imita, una intención autónoma, egoísta, de supervivencia, cualquiera que sea su efecto sobre los genes, parece demasiado, pero para Dawkins los memes tienen una estructura interna que asegura su propia difusión. Ocurre por ejemplo así con las grandes religiones del mundo. Sólo unas pocas han logrado sobrevivir gracias a las instrucciones del tipo "cópiame", acompañadas de promesas y amenazas. A veces los memes podrían incluso impedir la propagación de los genes con la imposición religiosa del celibato. Algunas promesas o amenazas son más eficaces que otras. Todas compiten por captar la atención de los limitados recursos de la atención humana, frente a la experiencia y el escepticismo. Los "memes víricos" que corren por las redes son otro ejemplo. Todos llevan una orden "cópiame" acompañada de amenazas: "si rompes la cadena..." o de promesas: "si replicas la cadena, recibirás dinero o regalos inesperados".</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Por supuesto, las religiones no son meros complejos de memes <i>víricos:</i> confortan e infunden el sentido de pertenencia a un grupo. La mayoría de los memes o grupos de memes conforman los contenidos clave de nuestras vidas: lenguaje, sistema político, instituciones financieras, educación, ciencia, técnica... Todos ellos pugnan por subsistir en el limitado espacio de la memoria y la cultura. Susan Blackmore atribuye así un protagonismo decisivo -y seguramente excesivo- a los memes:</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;"><blockquote>"Somos parte de un vasto proceso evolutivo en el que los memes son los replicadores evolutivos y nosotros, las máquinas de memes." </blockquote></span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">También extiende su eficacia evolutiva a otros animales, pues también influyen en sus hábitos determinados aprendizajes, al menos en los animales superiores. Los mirlos, por ejemplo, aprenden a reconocer a los depredadores mediante la observación de qué es lo que les hace temblar a sus compañeros. Pero si los memes no nos diferencian de los animales, como Blackmore da a entender, la teoría pierde fuerza: resultaría incapaz de explicar el carácter exclusivamente humano de la cultura (Lee Alan Dugatkim).</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Cobra sentido la idea orteguiana del hombre como <i>heredero</i>, la idea del genio como creador pero "a hombros de gigantes". La imitación generalizada, surgida hace millones de años, permite que el imitador se beneficie del aprendizaje y el ingenio de otros. Una vez comenzaron todos a imitar, se abrió camino el segundo replicador cambiando para siempre el curso de la evolución humana, pues los memes recién surgidos pueden propagarse <i>por imitación</i> (<i>mímesis</i> en griego) en una sola generación.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Los memes triunfantes tomarían las riendas, como el auriga del carro alado de Platón, y empezarían a decidir qué genes les serían más favorables. Los mejores imitadores (los individuos, por ejemplo, que se expresasen con mayor claridad y elocuencia gracias al lenguaje) tendrían mayor descendencia. Tendríamos que hablar de <i>coevolución</i> de memes y genes. Históricamente, aquellos ganarían perdurabilidad gracias a la invención de registros escritos (de las escrituras y codificaciones) que dirigen el comportamiento de las personas que los entienden u obedecen.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Los memes no son para Blackmore ni entidades mágicas ni ideas platónicas flotantes, sino información contenida en recuerdos, acciones y artefactos humanos específicos. Ahora bien, los memes se transforman con el paso de un sujeto a otro (piénsese en la transmisión de rumores), así como las ideas se transforman rápidamente en su difusión. Robert Boyd y Peter J. Richerson afirman que Blackmore comete probablemente un error al pensar que la evolución cultural puede explicarse únicamente por selección natural, pues en la evolución de las ideas intervienen también procesos no selectivos de diverso tipo.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial;">Para Henry Plotkin, Susan Blackmore plantea dos hipótesis: que la cultura no es más que una colección de memes y que todos los memes se difunden por imitación. Desde la psicología, ninguna de esas conjeturas resulta admisible. Para este autor las acciones miméticas como atarse los zapatos no transmiten nada con valor cultural, porque la evolución de la cultura supone mucho más que la simple repetición mecánica de acciones físicas, entraña compartir conocimientos, creencias y valores que son constructos sociales y sólo existen porque las personas se ponen de acuerdo en que lo sean. "El dinero es un constructo social. La justicia también". Sin un convenio sobre el valor de billetes y monedas, estos carecen de valor. Los esquemas y los constructos sociales surgen del funcionamiento de la memoria y de la abstracción. La cultura es el fenómeno más complejo de la Tierra y "jamás lograremos -en opinión de Plotkin- entenderla si la abordamos con simpleza reduccionista".</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div><b><span style="font-family: times;">Bibliografía consultada</span></b></div><div><span style="font-family: times;"><br /></span></div><div><span style="font-family: times;">Blackmore, Susan. "El poder de los memes". <i>Investigacion y ciencia</i>, diciembre 2000, pgs. 44-53.</span></div><div><span style="font-family: times;">Dawkins, Richard. <i>El gen egoísta. Las bases biológicas de nuestra conducta</i>. Biblioteca científica Salvat, Barcelona 1993.</span></div><div><span style="font-family: times;">Diéguez Lucena, Antonio. <i>La evolución del conocimiento. De la mente animal a la mente humana</i>. Biblioteca nueva, Madrid 2011.</span></div><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-78376966176578882522022-03-18T12:36:00.000-07:002022-03-18T12:36:07.978-07:00MIRADA<p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPlY_DzFTxOv8ygxZdJpILhuez1cJYzD6uSMWj0JuZ1UydQ7OQjh2HUQRONlQMkWbLN51KZchgVSsjmZMJMZK7DzlhQl24o7hbEkQWI_oLLDeEmajgge_DwmRHTGVPXkvhCgEpXKTYiKj6C7gViKtARzJ72ROVacCLeo4iyLmrWUFcfMCd1hOaa8QmSw/s3772/mirada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2552" data-original-width="3772" height="271" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPlY_DzFTxOv8ygxZdJpILhuez1cJYzD6uSMWj0JuZ1UydQ7OQjh2HUQRONlQMkWbLN51KZchgVSsjmZMJMZK7DzlhQl24o7hbEkQWI_oLLDeEmajgge_DwmRHTGVPXkvhCgEpXKTYiKj6C7gViKtARzJ72ROVacCLeo4iyLmrWUFcfMCd1hOaa8QmSw/w400-h271/mirada.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Miradas, tinta y acuarela 2022</td></tr></tbody></table><br /> <span style="font-family: arial;">La más sorprendente de las aptitudes de los seres vivos es su mirada. No existe nada tan especial. De las orejas no decimos que poseen una "escuchada" ni de las narices que poseen una "olida" o "aspirada". El mirar está más en acción que cualquier otro sentido, por eso hay mirada.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Es muy difícil definir la mirada, pero no engaña porque es atención, elección. Es difícil aproximarse a su rara esencia. A mí no me extraña que los antiguos pensasen en su magnífico poder como algo peligroso: el poder de aojamiento. Se discurrieron cientos de ensalmos y remedios contra "el mal de ojo". Hay miradas matadoras, acusadoras, embelesadoras, amenazantes, seductoras, confiadas, despreciadoras... Pueden mover a la piedad, al amor o al odio. </span></p><p><span style="font-family: arial;">La fuerza y energía de la mirada es un hecho, aunque no sepamos en qué consiste físicamente, cuánticamente. Sentimos que nos miran, aunque no veamos quien nos mira. Eso está probado. Incluso los insectos sienten que los están mirando. Cuando los fotografío, me oculto detrás de la cámara para que no lo noten; miro a través de ella para que no huyan cuando sienten que los estoy mirando. Los artrópodos también miran, las arañas con ocho ojos, aunque no sepamos muy bien qué ven. Faena difícil, de buen espía, mirar sin que sepan que estás mirando, sin que el espiado sepa que lo están siguiendo.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Lo que distingue unos ojos que tienen mirada de otros que no la tienen es la vida. Los ojos de un muerto dan vergüenza porque ya no miran, por eso les bajamos piadosamente los párpados y los velamos. Materia en descomposición, sin alma. Al fallecer, no entregamos sólo el último aliento, sino también la última mirada.</span></p><p><span style="font-family: arial;">El recién nacido llora y sorbe, pero enseguida abre los ojos y se empeña en ajustar su mirada, que será única, inconfundible. Esa ventana de la mente por la que sale un poder desconocido. Hijos del sol son todos los ojos, espejo de su fuego. La mirada no engaña. "¡Mírame cuando me hables!". </span></p><p><span style="font-family: arial;">Recuerdo a mis amigos difuntos sobre todo por el modo en que me miraban. Se cuidaban de mí cuando lo hacían. "¡Ni me mira!", es el reproche de la persona desatendida y enamorada. Es "persona atenta" la que me mira o la que "mira por mí". "Regarder", dicen los franceses, es también observar, examinar, sobre-guardar, cuidar con respeto. La sola mirada del padre protege al hijo, le desembaraza de miedos. "¡Mira, madre, lo que hago!".</span></p><p><span style="font-family: arial;">El hombre -dijo Platón- es <i>el ser remirado, que remira y se remira</i>. Miramos dos, tres veces..., buscando profundidades, analizando, reflexionando. Saber mirar es fundamental. Quien no sabe dónde o qué mirar es como quien no ve. No veremos dos veces lo mismo si sabemos mirar bien.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Algunos místicos han sentido cómo Dios les miraba desde dentro o desde fuera. Y ellos en su horizonte espiaron mirando, vislumbrando Su misterio.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Sobre "ver y ser visto": https://esprituycuerpo.blogspot.com/2021/08/ver-y-ser-visto.html</span></p>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-30937214890130582302022-03-12T11:58:00.001-08:002022-03-12T11:58:17.763-08:00LAUREL (DAFNE)<p> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjTRVM1mAUZ7BR39Rw0zoyydKhdGY_Yudj8Ss8bf_ro1u_7XhTZSzAM7gHhDqZDZdqpQI3VoFmSoYRxcviCDEB2YKpL0ROqHZRGT_G3zjmcTtl7IWwS7My6fCWPCmD1R5ac7pHxiT1nvRlyJT1UfmJKnRa7c5y-mc6P3dNUoMd8wnBhnZMrwUg5t7ZAPQ=s3111" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3111" data-original-width="2591" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjTRVM1mAUZ7BR39Rw0zoyydKhdGY_Yudj8Ss8bf_ro1u_7XhTZSzAM7gHhDqZDZdqpQI3VoFmSoYRxcviCDEB2YKpL0ROqHZRGT_G3zjmcTtl7IWwS7My6fCWPCmD1R5ac7pHxiT1nvRlyJT1UfmJKnRa7c5y-mc6P3dNUoMd8wnBhnZMrwUg5t7ZAPQ=w334-h400" width="334" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Laurel con sus frutos</td></tr></tbody></table><br /></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: arial;">A pesar de sus indiscutibles encantos, el dios Apolo no
siempre fue afortunado en amores. Persiguió en Tesalia a Dafne, ninfa montaraz, hija del
río Peneo y sacerdotisa de la Madre Tierra. Apolo llevaba tiempo
prendado de ella. Había quitado de en medio a su rival Leucipo (Caballo blanco),
el cual jugaba la astucia de disfrazarse de muchacha para participar en las
orgías serranas de Dafne. Apolo, como era adivino, lo supo y aconsejó a la
ninfa que ella y sus compañeras se bañaran desnudas para asegurarse de que
todas eran hembras. Descubrieron la trampa de Leucipo, pues no le fue posible esconder su cola, y lo destrozaron.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: arial;">Sin embargo, la eliminación de Leucipo no fue suficiente. Cuando
Apolo la persiguió, Dafne llamó en socorro a la Madre Tierra y esta la
transportó a Creta donde dicen que fue conocida como Pasífae. Quedó un laurel
en su sitio tesalio con cuyas hojas hizo Apolo una guirnalda para consolarse.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: arial;">Robert Graves refiere este mito a la toma por los helenos de
Tempe, donde la diosa Dafne (o Dafoenisa, "La sanguinaria") era adorada por una
congregación de ménades orgiásticas que masticaban laurel para colocarse y
arrobarse proféticamente. La sacerdotisas habrían huido a Creta y Apolo se hizo
cargo del laurel que sólo podría ya masticar la Pitonisa para alucinarse.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: arial;">Pero, ¿por qué Dafne esquivaba a un dios tan hermoso, padre de las Musas? Ovidio cuenta en sus <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Metamorfosis</i>
que Apolo enojó a Cupido y este hirió al primero con saeta de punta dorada, que
hace amar, y a Dafne con saeta de punta emplomada, que hace aborrecer (de
donde, por cierto, viene "aburrimiento"). Perseguida por el dios, la ninfa huía
saltando grácil como cabrita de monte por los lugares más ásperos y, perdidas sus fuerzas, reclamó el
auxilio de su padre Peneo, a cuyas ondas acuosas se acercaba por un barranco, y a la
Madre Tierra: “¡Oh Tierra, trágame o múdame en otra figura!”, rezaba desesperada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: arial;">Hecho el ruego, le subió un enfriamiento por todo el cuerpo
y la corteza del árbol le fue cubriendo los preciosos tobillos, luego las nalgas bien torneadas. Los cabellos se tornaron
hojas; los pies, en raíces perezosas. Apolo se abrazaba al árbol sintiendo aún las
entrañas calientes de la ninfa bullir bajo la costra vegetal… Vuelta Dafne toda laurel, protestó el dios: “Oh laurel, pues no puedes ser mi esposa, tú
serás mi árbol”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: arial;">Juan Pérez de Moya (1513-1596) en su <i>Philosofía secreta</i>
(1585) recoge la superstición de que el laurel despide de sí el fuego “semejante
a las saetas o rayos calurosos de Apolo” y, por tanto, protege del rayo. El
famoso matemático y mitólogo nacido en San Esteban del Puerto (Jaén) moralizó y racionalizó la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>leyenda identificando
a Dafne con la humedad y a Apolo con el sol. Así como la ninfa huye del dios,
quiere la humedad y se esconde bajo tierra para defenderse. Afirma también el
erudito humanista que con la madera del laurel (<i>Laurus nobilis</i>), frotando una rama seca con otra, puede
encenderse lumbre y, por fin, edifica al lector haciendo de Dafne (recuerda, la de los "rituales
orgiásticos" de Tesalia) un ejemplo admirable de castidad cristiana. Eso es lo bueno de los mitos clásicos: admiten infinidad de interpretaciones y humanísimas lecturas.</span><o:p></o:p></p>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-85857209795718385202022-01-29T21:19:00.002-08:002022-03-12T11:36:51.123-08:00INTELECTUALSegún el autor de <i>Apocalípticos e integrados</i> y de <i>El nombre de la rosa</i>:<div><br></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwO97-v8NKpsdJfgRIvO9eyt_wJWgWJHdVpHEB8wnUmCLOrCKXlMAzYehtpfaLWuULfz5A41Kv2lLKVYx1HL67DESurPwZ70UIoiX236FU4El7Ke3mamjMG5woctNEBwr3pElYhgk5wll7/s1600/1643519958813914-0.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;">
<img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwO97-v8NKpsdJfgRIvO9eyt_wJWgWJHdVpHEB8wnUmCLOrCKXlMAzYehtpfaLWuULfz5A41Kv2lLKVYx1HL67DESurPwZ70UIoiX236FU4El7Ke3mamjMG5woctNEBwr3pElYhgk5wll7/s1600/1643519958813914-0.png" width="400">
</a>
</div><br></div>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-17938285411466758452021-10-13T01:41:00.002-07:002021-10-13T01:41:46.238-07:00PALINGENESIA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWca9RNVnPeK78hdqouaPdgdAhwYvwK6dUtvERmZ2PaF2mVnRH-YJoMj79Y9dRHXXMd5E7PrLPIqM1b3bv6yioqi82veoDuydCqulEMpuJhkjrJdQJl2whKJG1cchyRaddYfdHhtUpgn0R/s2048/Palingenesia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1650" data-original-width="2048" height="323" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWca9RNVnPeK78hdqouaPdgdAhwYvwK6dUtvERmZ2PaF2mVnRH-YJoMj79Y9dRHXXMd5E7PrLPIqM1b3bv6yioqi82veoDuydCqulEMpuJhkjrJdQJl2whKJG1cchyRaddYfdHhtUpgn0R/w400-h323/Palingenesia.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p><p><span style="font-family: arial;">πάλιν significa <b>otra vez</b>, y γένεσις</span> <span style="font-family: arial;"><b>origen, nacimiento</b>. El término y el concepto de palingenesia se usa análogamente en diversas ciencias como la filosofía, la teología, la historia del derecho o la biología, para significar el renacimiento o regeneración de una entidad, inerte o viva, tras su muerte real o aparente. </span></p><p><span style="font-family: arial;">Se ha empleado también el término como sinónimo del eterno retorno y, más particularmente, el retorno o reencarnación de las almas.</span></p><p><span style="font-family: arial;">En su <i>Tertulia de boticas prodigiosas</i> refiere Cunqueiro a la Palingenesia como ciencia secreta bien conocida por los monjes viajeros y predicadores de Irlanda, Isla Esmeralda, que manejaban antiquísimos manuscritos, aún escritos en jeroglíficos, que también conoció el sabio jesuita Atanasio Kircher, que habló de ellos en el libro XII de su <i>Mundus subterraneus</i>. </span></p><p><span style="font-family: arial;">Allí, la palingenesia significa nueva vida o resurrección de las plantas. También Paracelso, en el libro VI de <i>Sobre la naturaleza,</i> describe prácticas palingenésicas. En 1660 el caballero Digby hizo crecer ortigas quemadas y se cuenta de un tal Claves francés que hizo resucitar un gorrión de sus cenizas.</span></p><p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZEwm3CwIX0RVCNweYVnTY817XBmZCe0IgGoaBZ66pMi-ng0UhfUK4oJIxbUgKDfCey2BiNIjPS5GCMCP3TqBoa1FHQs75Eo4fPKzgayONAk0T7GZePKcuV-flLmHG5SpO_KLiglgDHcU_/s624/Bella+y+bestia+Ph-b.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="624" height="308" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZEwm3CwIX0RVCNweYVnTY817XBmZCe0IgGoaBZ66pMi-ng0UhfUK4oJIxbUgKDfCey2BiNIjPS5GCMCP3TqBoa1FHQs75Eo4fPKzgayONAk0T7GZePKcuV-flLmHG5SpO_KLiglgDHcU_/w320-h308/Bella+y+bestia+Ph-b.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bella y bestia. Mosca y ranúnculo, 9 mayo 2009.</td></tr></tbody></table><span style="font-family: arial;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial;">Luciano de Samosata afirmó irónicamente que el alma de la mosca es inmortal: “Cuando muere una mosca, resucita si se la cubre de ceniza, operándose en ella una </span><i style="font-family: arial;">palingenesia</i><span style="font-family: arial;"> y segunda vida desde un principio, de modo que todos pueden quedar completamente convencidos de que su alma es inmortal”. Reprocha a Platón el haber olvidado ese dato en su tratado acerca del alma y su inmortalidad, y remite para ello a una información entregada por Eliano, </span><i style="font-family: arial;">Hist. animal</i><span style="font-family: arial;"> II, 29.</span></p><span style="font-family: arial;">En efecto, Claudio Eliano, gramático y naturalista fantasioso escribió una receta para resucitar a las moscas que se ahogan, uno no sabe si porque tuvieron calor o por intrepidez temeraria, una vez en el agua ya no saben levantar el vuelo. El interesado en resucitar a las moscas ahogadas habrá de sacar el cadáver, esparcirá ceniza sobre él y lo expondrá a los rayos del sol. Entonces, "la mosca resucita". No entra Eliano a discutir la utilidad de semejante práctica. "Pertinaces", las llamó Machado. Y es cierto que a veces no basta un solo golpe para exterminarlas.</span>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-54887691061526295392021-02-23T11:44:00.000-08:002021-02-23T11:44:09.410-08:00HORROR<p> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSxHhniIbFAyCz27ckLJxCQyw8b7a3kcE1Q58N196L4bDZw0LIQEoeJIKNl5YYUvVqCon8nWw21sQD7YMv2Z73FwNqmjiRMCvQA1YIL_liWvhluROYNf2fTj8Ug91fOfA9QFbrcCCjjKve/s2048/Pobre+bestia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1642" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSxHhniIbFAyCz27ckLJxCQyw8b7a3kcE1Q58N196L4bDZw0LIQEoeJIKNl5YYUvVqCon8nWw21sQD7YMv2Z73FwNqmjiRMCvQA1YIL_liWvhluROYNf2fTj8Ug91fOfA9QFbrcCCjjKve/w321-h400/Pobre+bestia.jpg" width="321" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">"Pobre bestia", JBL, 1990. Acuarela y tinta sobre papel cuché.</span></td></tr></tbody></table></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial;">Al <i>horror</i> lo define Marina como un miedo muy intenso producido por una catástrofe o por algo terrible o cruel, que puede no representar un peligro para el sujeto. Y no lo representa el horror ficticio de las películas o las series. Próximo a la repugnancia o al asco, el horror, al contrario que otras formas de miedo como el espanto, impide huir y parece anular la opción de luchar, pues no queremos tocar ni forcejear con algo asqueroso.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial;">Nos eriza el pelo; nos paraliza. Nos horroriza por naturaleza <i>lo extraño</i>. El prestigioso etólogo y etnólogo austríaco Eibl-Eibelfeld comprobó la existencia de xenofobia infantil en todas las culturas investigadas. De manera que sólo la educación o la habituación pueden controlar, sublimar o neutralizar, el horror que nos causa lo extraño incontrolable o prodigioso; si el sentimiento de asco u horror no puede extirparse, al menos sí su manifestación pública. Sin embargo, lo común es incluso que se use esta emoción como instrumento pedagógico. Es corriente, por ejemplo, que una madre yanomami diga a uno de sus hijos que un extranjero se lo va a llevar si sigue lloriqueando. Es el mismo horror que nos causaba "el hombre del saco" o "la bruja del mediodía" con que nos amenazaban nuestros padres.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial;">Como siempre, el efecto en nosotros de lo extraño o de lo bizarro puede ser ambiguo, lo que nos horroriza puede también despertar nuestra atracción y curiosidad y, desde luego, nos excita. Y es evidente que la juventud tiene una necesidad tónica de excitantes y, la nuestra, tan narcisista, unida a su incapacidad manifiesta para la admiración, que sería un sentimiento contrario al horror, parece adorar lo estéticamente horroroso. No de otra manera puede explicarse el éxito del <i>underground</i> <i>zombi</i>, que puede estudiarse como una subcultura artística contemporánea.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial;">El <i>horror </i>nos atrae más de lo que estamos dispuestos a admitir. Hitchcock reveló su secreto: rodar las escenas de amor como asesinatos y los asesinatos como escenas de amor; sexo y peligro, horror y excitación son inseparables. Nadie pagaría un billete para el tren de la bruja si esto no fuera cierto. Lo que no sabemos bien es por qué en el cine resulta más respetable en general asustarnos, espantarnos y horrorizarnos, que excitarnos con picardías, pacífica y eróticamente.</span></div><br /><p></p>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-89930034697393891982020-12-12T01:20:00.001-08:002020-12-12T01:22:04.973-08:00CREPÚSCULO<p dir="ltr"><i> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDlNy_C1r5JTaFEnJ4V5EsOOwBnkdYbYTonUA2dbP_2OHB2mIvrIs3wVSRdaqB_jurGQnpo5zwSsfnxq4h7jlwzvcy4WeaC8ktPEdQMBcqaTBkqIweN1Y-u1cTuG6N1QRohcN-9k51TbL1/s1600/1607764914656457-0.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;">
<img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDlNy_C1r5JTaFEnJ4V5EsOOwBnkdYbYTonUA2dbP_2OHB2mIvrIs3wVSRdaqB_jurGQnpo5zwSsfnxq4h7jlwzvcy4WeaC8ktPEdQMBcqaTBkqIweN1Y-u1cTuG6N1QRohcN-9k51TbL1/s1600/1607764914656457-0.png" width="400">
</a>
</div> </i></p><p dir="ltr"><i>A Pilar Delgado Prado, retratista de crepúsculos.</i><i><br></i></p><p dir="ltr">La misma causa puede engendrar efectos contrarios. </p><p dir="ltr">Normalmente, el atardecer tranquiliza. Cumplidas las faenas del día, los cuerpos se preparan para el descanso, pues cada día tendrá su afán. Sin embargo, los cuerpos son diversos. Cae la tarde y el autillo se despereza, el murciélago estira sus alas, igual que la falena, su presa y alimento.</p><p dir="ltr">El poeta oye un aullido que baja del monte boscoso. Está compuesto por una multitud de gritos discordantes, son víctimas del ocaso cómplice y de la agravante nocturnidad de cualquier aquelarre. Lúgubre consonancia, como la de la marea que te alcanza o la del temporal que despierta a fogonazos del sueño. Un siniestro ululeo nos llega del manicomio, que ha perdido su nombre.</p><p dir="ltr">Dice el poeta que el crepúsculo excita a los locos. Y es también buena hora para todo tipo de depredadores, incluidos los fulminadores de liebres y conejos que no los comen. Recuerda el caso del amigo que enfermaba a esas horas de luz ambigua. Le vio arrojar a la cabeza del metre un excelente filete en cuyos nervios creía haber visto el dibujo de un jeroglífico insultante. Rememora el vate el caso de otro amigo que se volvía sombrío, provocativo, cuando faltaba la luz solar, porque el crepúsculo despertaba en él ardorosos deseos de quiméricas dignidades. </p><p dir="ltr">(No parecía que el poeta tuviera mucha habilidad eligiendo amistades).</p><p dir="ltr">No obstante, para el poeta las refrescantes tinieblas de la noche preludian una fiesta íntima. Los fulgores rosáceos que se arrastran por el horizonte como agonía del día y últimas glorias del Poniente imitan para la artista todos los sentimientos complejos que luchan en el corazón humano en las horas más solemnes y significativas de la vida. También ve en el crepúsculo, aunque no todos los días, el maravilloso vestido de ciertos bailarines, en el que las lentejuelas sobre el luto simulan ser titubeantes astros, oro y plata, sobre la seda en tinta de la noche.</p><p dir="ltr">Ya ha pasado el tiempo de la berrea. Cansada y satisfecha por la caza, observa Artemisa el trote espantado de un macho con el rabo entre las piernas; el último sol dora y embellece los ocres rubios y sienas tostados de su pelaje. Nada es tan nítido como su huida.</p><p dir="ltr">“Al atardecer de la vida, seremos examinados en el amor” –dejó escrito el poeta.<br></p>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-60638245185326706982020-12-01T05:05:00.001-08:002020-12-01T05:05:20.491-08:00OBSCENO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0fk53K_Z12qkYbhOlCeak933YdgBP2zaswHEB0mrf2CnvrKpYO8NyWwfFy8AfM63nk8HyjTcfIdLISDYyn2wiQBGES9AY0WL5xJNGn9eASrjXFYTNsB-VpGRJfB3EioA83srj9lzdiz0S/s1600/1606827903011360-0.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;">
<img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0fk53K_Z12qkYbhOlCeak933YdgBP2zaswHEB0mrf2CnvrKpYO8NyWwfFy8AfM63nk8HyjTcfIdLISDYyn2wiQBGES9AY0WL5xJNGn9eASrjXFYTNsB-VpGRJfB3EioA83srj9lzdiz0S/s1600/1606827903011360-0.png" width="400">
</a>
</div><div><br></div><div>Significa lo que resta fuera de la escena, lo irrepresentable. Los griegos consideraban la violencia obscena. No así los romanos. Eurípides hizo que su Medea, la maga enamorada, vengativa y enloquecida por la ingratitud y el adulterio de Teseo, asesinase a sus hijos fuera de escena y de la vista del público, no así Séneca, que expuso a los espectadores de su tragedia <i>Medea, </i>acostumbrados al sanguinario espectáculo de gladiadores, a semejante atrocidad.</div><div>Lo rojo (sangre y violencia) y lo verde (sexo) se velan y desvelan, fácil y seguro aliciente, en el arte y en todas pantallas y monitores del mundo</div><div>No habría que prohibir lo que no nos gusta de ningún modo...</div>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-43649889202330403432020-09-23T10:07:00.001-07:002020-09-23T10:07:42.191-07:00GUERRA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3hoiBMeoDbEd_DoWcmlxI0-Rp6y1qbLRbGEk43hBA9B4G8LFxRowEu4ewe2TObqqXf_uoDgAhuIaqWxVrwrnxXhwGX8qG1KAYTP-mHssuJCYGt734G-J4k1fwIncRdgd6fTXyasx58EfR/s1600/1600880844781968-0.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;">
<img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3hoiBMeoDbEd_DoWcmlxI0-Rp6y1qbLRbGEk43hBA9B4G8LFxRowEu4ewe2TObqqXf_uoDgAhuIaqWxVrwrnxXhwGX8qG1KAYTP-mHssuJCYGt734G-J4k1fwIncRdgd6fTXyasx58EfR/s1600/1600880844781968-0.png" width="400">
</a>
</div><div><br></div><div><p dir="ltr" id="docs-internal-guid-096913dd-7fff-ee97-325b-c2154013a4c6">GUERRA</p><br><p dir="ltr">“La otra mala traidora,/ cruel y muy enemiga,/ de todos males amiga,/ de sí misma robadora”.</p><p dir="ltr">Así empieza la Copla XXVI de Mingo Revulgo que comenta Hernando del Pulgar, secretario y embajador de Isabel la Católica. El glosador añade que la peor de las guerras es la que llama “intrínseca” y nosotros llamamos “civil”, porque no se guarda en ella amistad a quien debe ser guardada.</p><p dir="ltr">Pone el ejemplo de las discordias romanas cuyo dolor y llanto más grande, que llegó a los que vencieron, lo sintieron cuando fueron al despojo y uno hallaba el cadáver de su hermano, otro el de su primo, otro el de su hijo o el de un amigo, y así se les convirtió el placer de la victoria en llanto y tristeza, “viéndose homicidas de su propia sangre”. </p><p dir="ltr">De donde podemos creer –concluye Pulgar- "que gana más el caritativo con la concordia, que alcanza el guerrero con la discordia en que le pone su codicia”.</p><p dir="ltr">Y peor aún…, cuando la discordia y la división se generalizan en el campo, en las ciudades y en las casas, aún dentro de sí mismo se hace la guerra el hombre, en el espíritu de cada ser humano combaten sentimientos y rencores.</p><p dir="ltr">La guerra es tan mala -dejó escrito Erasmo de Roterdam-, que la hacen mejor los peores.</p></div>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-26631327069865808212020-07-23T00:02:00.001-07:002020-07-23T00:02:21.088-07:00DORMIREl impecable y poético texto de Pessoa:<div><div>DORMIR</div><div><br></div><div>"Dormir, ser lejano sin saberlo, estar echado, olvidar con el propio cuerpo; tener la libertad de ser inconsciente, un refugio del lago olvidado, estancado entre frondas verdes, en los vastos alejamientos de las florestas. Una nada con respiración por fuera, una muerte leve, de la que se despierta con añoranza y frescor, un ceder de los tejidos del alma al ropaje del olvido".</div><div><br></div><div>Fernando Pessoa. LIBRO DEL DESASOSIEGO.</div><div><br></div><div>Ilustración: José Biedma López. *El durmiente*, detalle, óleo sobre lienzo, 1982.<br><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://lh3.googleusercontent.com/-8cSzAnPqMqk/Xxk1-LF74BI/AAAAAAAATE8/J7rQUE4DKVgpBbxeiFmJLgWoA2qu0cINACLcBGAsYHQ/s1600/1595487724837381-0.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;">
<img border="0" src="https://lh3.googleusercontent.com/-8cSzAnPqMqk/Xxk1-LF74BI/AAAAAAAATE8/J7rQUE4DKVgpBbxeiFmJLgWoA2qu0cINACLcBGAsYHQ/s1600/1595487724837381-0.png" width="400">
</a>
</div></div></div>José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-61455819586458366282018-03-04T10:13:00.000-08:002018-03-04T10:13:13.969-08:00CAVERNA<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbs5b2FC3qlYy9WVM_mutvEkucOF_HOdFCICBRtvwnyA1-R8fVZheTzurjcZxwLjJIMhQwkxnsj1iLyA0hVjA_jrBubYedPuyUXhOWoqtxxBgZrDoLHkoY0pblDnwUXSKiWUSjADJ4QlFv/s1600/Caverna+de+Dionisio.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbs5b2FC3qlYy9WVM_mutvEkucOF_HOdFCICBRtvwnyA1-R8fVZheTzurjcZxwLjJIMhQwkxnsj1iLyA0hVjA_jrBubYedPuyUXhOWoqtxxBgZrDoLHkoY0pblDnwUXSKiWUSjADJ4QlFv/s320/Caverna+de+Dionisio.JPG" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Silueta de Luisa et al. en la gruta de la Latomía del Paraíso. <br />Siracusa (Sicilia) 2007</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
De chico soñaba despierto que escarbaba una gruta con mi amigo Salcedo. No muy grande. Suficiente para guarecerse, para hacer vida íntima en ella. Y en esa dulzura de techo convertido en manta me acunaba, amodorrado hasta dormirme. Pensé luego que tales sueños serían síntomas de un instinto inconscio, de un atavismo cimentado en lo que Jung llamó el inconsciente colectivo, los restos del impulso hacia un comportamiento propio de edades pretéritas cuando la humanidad sobrevivía cavernícola. Todavía no me conducían los pasos del hábito, sino algo más antiguo, imperioso y entrañable.</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
La foto que ilustra esta entrada es de la llamada "Oreja de Dionisio". Ese fue el nombre que le dio Caravaggio a esta gruta recordando que Dionisio I, tirano de Sicacusa, cuñado del amigo más íntimo que Platón mantuvo y cuya muerte lloró y cantó (Dión), encerró aquí a los prisioneros atenienses después del desastre militar en que los embarcó el populista cínico Alcibíades..., sí, el niño bonito de Sócrates. La cueva era una cantera en que los prisioneros atenienses cumplían trabajos forzados. Todas las piedras que adornaban los edificios públicos y privados de Siracusa salían de estas "latomías".</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
Cuenta la leyenda que el tirano oía desde su palacio las voces y quejas, suspiros y quebrantos de los condenados, gracias a las condiciones acústicas del lugar. Es muy verosímil que Platón las visitara con su amigo Dión. Vintila Horia recrea este hecho en <i>La séptima carta </i>(1964), donde novela la vida del más grande de los filósofos. Y es probable que dicha visita del divino ateniense, hace más de dos mil cuatrocientos años, fuese la inspiración de la más famosa de las alegorías de la Historia de la Filosofía: la Alegoría de la Caverna (<i>República </i>VII). </div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
Tras la muerte de Sócrates, la Filosofía se vio tan amenazada que Platón quiso buscarle un reino. No pudo fabricárselo en Siracusa. Sus relaciones con Dionisio acabaron fatal. Platón fue vendido como esclavo y salvó su vida de milagro. Para que la Filosofía pudiese sobrevivir tenía que tomar el poder y edificar una ciudad que no transigiera ni con las mentiras ni con las apariencias, ni con los apetitos ni con la codicia y el libertinaje de los poderosos. Una ciudad que se ajustara a la voluntad de los más sabios. La razón tenía que volverse edificante para construir una Ciudad del Sol, una Ciudad de la Luz, o sea, un Estado donde imperasen la Verdad y la Justicia y, de paso, su resplandor sensible, la Belleza.</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
El filósofo es esa extraña criatura que abandona la seguridad de la caverna, el espectáculo incesante de los estereotipos en que suena el hilo musical de los prejuicios y de la opinión pública, arrebatado hacia la luz y convertido del todo al Bien. Esa criatura a la que sus paisanos, a cambio de su revelación, sacrifican cuando regresa de la realidad ideal, sin entender su generosa intención de compartir lo que es justo, bueno y verdadero, ¡como si hubiese querido comerles el coco en lugar de devolvérselo!</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
Así soñó Platón con un Estado que nos librase para siempre de la caverna, de la tribu y su redil, un Estado que fuese sobre todo Escuela luminosa.</div>
<br />
<br />José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-23587314432023943972016-07-31T02:29:00.001-07:002016-07-31T02:37:16.556-07:00FILOSOFÍA PERENNE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-3MZs-MuCpGw/V53BVonm3kI/AAAAAAAAN78/LFvUmPgmBUgMmMiIakwqNaJwBUjSZud0gCLcB/s1600/leibniz2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-3MZs-MuCpGw/V53BVonm3kI/AAAAAAAAN78/LFvUmPgmBUgMmMiIakwqNaJwBUjSZud0gCLcB/s320/leibniz2.jpg" width="273" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">La expresión <i>Philosophia
Perennis</i> fue acuñada por Leibniz, o por Leibnicio, según se escribía en español apellido de este gran filósofo cuando los españoles
aún teníamos el coraje de <i>apropiarnos la
circunstancia</i>, quiero decir <i>de
hispanizar lo ajeno</i>, en vez de vendernos por un puñado de dólares, como
cualquier colipoterra al Imperio de
la Hamburguesa con dioxinas, al sheriff bravucón y pendenciero que lo resuelve
todo a mamporros, igual que ese trozo de carne con ojos, Rambo, ¡ese modelo de
sutileza y amabilidad!... Ahora consentimos incluso en mandar a las revistas
especializadas (aunque sean hispanas) un resumen en inglés (“abstract”), esa
bárbara lengua del Imperio de la Cocacola con fungicidas..., un extracto in
English para estar a tono en la koiné global. ¡Cómo si los dioses pudieran mascullar algo en
inglés! Cuando es evidente que, si los inmortales tuvieran que hablar para
entenderse, lo harían en la lengua de Juan de la Cruz, Teresa de Jesús y Miguel
de Molinos. Ya lo insinuó un rumano blasfemo pero fervoroso llamado Ciorán: si
Dios fuera un cíclope, miraría el mundo por el ojo de España. Si no es la
lengua de Cervantes la que utilizan los dioses, hablan sanscrito o el griego ático del divino ateniense, pero no una lengua germánica. Con buen criterio,
cuando Mozart quiso un libreto para su ópera <i>Don Giovanni</i> contrató a un
italiano. El francés por lo menos sirve para buscar lo divino en los
alrededores de la almohada, pero eso es otra historia...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Pero la cosa de la Filosofía Perenne es también otra de esa arqueología del saber o esa deconstrucción que se practica en las facultades. Se
trata de:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">a) una Metafísica que reconoce una Divina Realidad
en el mundo de las cosas, vidas y mentes; <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">b) una Psicología
que encuentra en el alma y el espíritu humanos algo afín a la Divina Realidad,
o aun indéntico con Ella; y<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">c) una Ética que pone la última finalidad del hombre
en el conocimiento de la Base inmanente y trascendente de todo ser, el asunto de
la <i>Philosophia Perennis</i> es inmemorial y universal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-khmhVNcpjBk/V53C6TOLAPI/AAAAAAAAN8I/4cswm-Ukj90zSblVliAyy_ri8cHez1GRQCLcB/s1600/filosofia-perenne.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://4.bp.blogspot.com/-khmhVNcpjBk/V53C6TOLAPI/AAAAAAAAN8I/4cswm-Ukj90zSblVliAyy_ri8cHez1GRQCLcB/s1600/filosofia-perenne.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Aldous Huxley -sí, el famoso autor de <i>Un Mundo Feliz</i>, irónico título de profética novela- pudo hacer una antología espléndida de <i>La Filosofía Perenne</i> que apenas debe algo a los “filósofos de profesión”. La
razón es que lo que sabemos, en el sentido de la sabiduría y no del mero conocimiento, depende sobre todo de lo que como seres morales
hemos pretendido hacer de nosotros mismos. Siendo así, el Factor Común de la Realidad no se
deja captar sino por aquellos que han decidido cumplir ciertas condiciones y, mediante una cierta ascesis, han conseguido el principal desprendimiento,
haciéndose amantes, puros de corazón y pobres de espíritu (humildes). </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Escribe
Huxley:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<blockquote class="tr_bq">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">“Sólo haciendo experimentos físicos podemos
descubrir la naturaleza íntima de la materia y su poder latente. Y sólo
haciendo experimentos psicológicos y morales, podemos descubrir la naturaleza
íntima del espíritu y su poder latente”. </span></blockquote>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">“Santos”, “profetas”, “sabios” o “iluminados” han
conocido de primera mano dicho Factor Común; para ellos, como para el Sutra
Diamante, la Verdad, en el sentido de Realidad, no puede ser partida en trozos
y dispuesta en sistema. Las palabras sólo pueden usarse como figura retórica.
Se trata principalmente -como manda el Tercer Patriarca del Zen o nos
recomienda Séneca- de permanecer sereno en la unidad de las cosas, de no
dejarse despistar por el vano ruido de las opiniones y la vana fantasmagoría de
las apariencias...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://3.bp.blogspot.com/-SXWz91WExNc/V53EnFBsdYI/AAAAAAAAN8U/DfvT7g8Z9oMU3WKBHp8kH4wDXlraBCZ9wCLcB/s1600/IMGP1085.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="209" src="https://3.bp.blogspot.com/-SXWz91WExNc/V53EnFBsdYI/AAAAAAAAN8U/DfvT7g8Z9oMU3WKBHp8kH4wDXlraBCZ9wCLcB/s320/IMGP1085.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Paisaje noruego. F.: J. Biedma L.</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Como el Pseudo-Dionisio Areopagita, también nosotros
deseamos ardientemente morar en esa traslúcida tiniebla y, por medio de no ver
ni conocer, mirar a Aquel que está más allá de la visión y el conocimiento y,
mediante el abandono de todas las cosas sin valor, de todas las chucherías
emponzoñadas de los mercados, de todas las ilusiones engañosas de las
pantallas, de todo el cutrelux que ha caído sobre nosotros como una cadena,
alabar a Aquel que está más allá y por encima de todas las cosas. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Desprendiéndose,
con sólo quitar lo que nos estorba, la Forma Latente revelará su oculta y
secreta belleza.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-29206361048841105312016-04-03T11:28:00.001-07:002016-04-04T12:32:43.445-07:00SOÑAR<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">"¿Qué es uno? ¿Qué no es uno?</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Sueño de una sombra,</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">el hombre"</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Píndaro</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_ahcKF1HhniT0UUuvtvsVyrZq7TiEt06m5yso7G98FRKZgNJV5ScHXBuAdzsAkQpX43M1q_qRr1VTzHqrdElpQI_SMsl7wf9Ra6TAE_YVT7GJDcWi3g-Ybjl5FEeIwn8CEN6_nNcdx2hu/s1600/IMGP2141.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_ahcKF1HhniT0UUuvtvsVyrZq7TiEt06m5yso7G98FRKZgNJV5ScHXBuAdzsAkQpX43M1q_qRr1VTzHqrdElpQI_SMsl7wf9Ra6TAE_YVT7GJDcWi3g-Ybjl5FEeIwn8CEN6_nNcdx2hu/s320/IMGP2141.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Uso el infinitivo "soñar" en lugar del sustantivo "sueño" porque este es ambiguo. Decimos en español "he tenido un sueño" y "tengo sueño" para referirnos a cosas distintas. Los franceses distinguen entre <i>sueño</i> como representación onírica, <i>rêve</i>, y el hecho de tener sueño, <i>avoir sommeil</i>, y cuentan con esa otra preciosa palabra, <i>reverie</i>, ensoñación, fantasía, ensimismamiento, que usó Rousseau en el título de uno de sus ensayos. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Las tres teorías más plausibles sobre por qué soñamos pueden ser sintetizadas en pocas palabras:</span><br />
<br />
<ol>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Para purificar la mente de deseos o impulsos inconscientes, eróticos o tanáticos (Freud).</span></li>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los sueños son advertencias o llamadas de atención que el inconsciente hace a la conciencia y expresan los arquetipos de un alma común y primitiva (Jung)</span></li>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los sueños son alcantarillas a través de las cuales nos libramos de la basura de la memoria durante el descanso de la conciencia (Francis Crick).</span></li>
</ol>
<div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Dejo de lado la importante función cultural, premonitoria, de inspiración artística o de incubación científica o filosófica que han tenido históricamente los sueños. El lector curioso puede profundizar en ello leyendo el magnífico libro de Jacobo Siruela, <i>El mundo bajo los párpados</i>, que resumo en mi entrada <a href="http://esprituycuerpo.blogspot.com.es/2013/11/luz-en-las-tinieblas-historia-y-terapia.html#more">Luz en las tinieblas</a>.</span></div>
<div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">***</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Recogeré aquí un asombroso texto de Fernando Pessoa, del <i>Libro del desasosiego </i>(123), aunque en él, el gran escritor, bajo el apócrifo de Bernardo Soares, se refiere más a las criaturas del insomnio, que a las del sueño profundo<i>. </i></span></div>
<div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Explica el portugués que quien quiera contar con un catálogo de monstruos no tiene más que fotografiar lo que la noche trae a las almas insomnes: son como murciélagos que planean sobre la pasividad del alma o como vampiros que chupan la sangre de la sumisión...</span></div>
<div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">"Son larvas del declive y del desperdicio, sombras que llenan el valle, vestigios que quedan del destino. Unas veces son gusanos, nauseabundos para la propia alma que los alimenta y cría; otras veces son espectros, y rondan siniestramente a nada; otras veces, también, emergen culebras de los antros absurdos de las emociones perdidas.</span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">"Lastre de lo falso, no sirven sino para que no sirvamos. Son dudas del abismo, echadas en el alma, que arrastran arrugas somnolientas y frías. Duran humos, pasan rastros, y no hay más que el haberlo sido en la substancia estéril de haber tenido conciencia de ellos. Uno u otro es como pieza íntima de fuego artificial; chisporrotea un rato entre sueños, y el resto es la inconsciencia de la conciencia con que lo vivimos."</span></blockquote>
<div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y, desasosegado, concluye el poeta: </span></div>
<div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">"Cinta desatada, el alma no existe en sí misma".</span></blockquote>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¿Estamos hechos de verdad de esa sustancia etérea, la sustancia de los sueños -como dice Hamlet recordando los versos de Píndaro con que encabezo esta entrada? Y si somos sueños, ¿son propios o de Otro? </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">τί δε τις; τί δ'οὔ τις; σκιᾶς ὄναρ ἄνθρωπος </span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Πίνδαρος</div>
<br />
<br />José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-52696893179630778502015-08-21T02:55:00.000-07:002015-08-21T02:55:32.956-07:00Progreso<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4z4avnXZMn2iwZtESlkPsevnvtWWdo8FaKp6cLEQZ-_qiZCgRKloM5WpW-VjNSabQNkLCE2Y0p_Wcz4krSlbolvW1YPY9bXL2FxjqzyfssHNI6nRsfvgdmM010LXZarmCSlwUz6ZsQTUh/s1600/Progreso.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4z4avnXZMn2iwZtESlkPsevnvtWWdo8FaKp6cLEQZ-_qiZCgRKloM5WpW-VjNSabQNkLCE2Y0p_Wcz4krSlbolvW1YPY9bXL2FxjqzyfssHNI6nRsfvgdmM010LXZarmCSlwUz6ZsQTUh/s320/Progreso.jpg" width="253" /></a></div>
<h4>
Carta a Salvador Solé sobre la quimera del progreso</h4>
<div>
Con "progresismo" no me refiero a la voluntad individual o política de hacer mejor las cosas o reformar para bien lo que hay. A eso debiéramos llamarlo tal vez "perfeccionismo", "reformismo", o simplemente: "trabajo bien hecho", que suele ser el trabajo hecho con amor o por amor. Por "progresismo" me refiero a ese "determinismo eufórico" según el cual basta querer para ser, o es suficiente innovar para mejorar, o basta con revolucionar para justificar; o me refiero al prejuicio según el cual la vocación humana incluye en sí la capacidad para elevarse sin que medie esfuerzo, conservación, adaptación y educación.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Lo más cierto e irrefutable es, sin embargo, lo que muchas teologías han llamado <i>Caída</i>. O sea, que el hombre sólo puede levantarse con Dios y ayuda. Más trabajo y talento -añadiría yo-. "A Dios rogando y con el mazo dando"... Si te da vergüenza oír el nombre de "Dios" (en vano, como casi siempre), escribe en su lugar Suerte, Azar, Naturaleza, Cultura, <i>Logos</i>, Gracia, Destino, Fortuna, Dioses inmortales, Energía, etc. También hay quien piensa -como Ciorán- que de la<i> Caída en el tiempo </i>el hombre no puede levantarse de ninguna manera. Sólo nos queda blasfemar, llorar o gemir con gracia.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Compara, Salva, el cine efectista, vacío de ideas, trajinado únicamente con furia y velocidad, que triunfa hoy, con el cine norteamericano de los años 60, repleto de grandes actores y actrices, formidables guiones, bandas musicales originales, nobles ideales morales. Compara los poemas de Garcilaso con la poética prosaica y extravagante <i>à la page</i>... ¿Hay progreso en el arte? Más bien pasa con la vida del arte como con la vida de las culturas y de los pueblos e individuos: tiene su juventud épica, su juventud lírica, su madurez trágica o didáctica, y luego los artistas se vuelven viejos verdes o gruñones, aburridos o añorantes, en decadencia medicamentada.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
El progresismo apenas hace pie, para no ahogarse, en la carrera tecno-científica o mercatil-militarista, que nada tiene que ver con el bien, la verdad o la belleza, auténticos ideales de Civilización y Cultura con mayúsculas, pues es de todos sabido que la tecno-ciencia puede usarse para bien o para mal, para confesarse o para engañar, para producir cosas hermosas o bodrios y horrores. Ingenios electrónicos, cachivaches telemáticos, nuevas pulseras para el siervo moderno, "la atenazadora levedad de un delirio onírico" -escribe López Tobajas-. No tienes más que recordar la Alemania de Hitler, el país más avanzado tecnológicamente en aquel momento, o la URSS de Stalin, capaz de competir con los artefactos de destrucción y espionaje <i>made in</i> USA.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Tampoco me uno al prejuicio según el cual todo cambio es a peor, ese "determinismo aciago". No me hallarás ni neófilo ni neófobo. No estoy de acuerdo con J. M. de Prada (lúcido pero retrógrado recusador de la modernidad), que no ve en el mito del progreso más que una quimera maligna y un "grotesco determinismo eufórico". Negar la idea <i><a href="http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/supositio.pdf">proversiva</a></i> de progreso de la humanidad es dejar sin nervio creador a toda la modernidad, esa ilustración democrática y científica que a Occidente le gustaría imponer, <i>con razón</i>, a todo el resto del mundo. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Pero comparto algunas de las objeciones que formula Agustín López Tobajas en su <i>Manifiesto contra el progreso</i>, 2005. Lo peor tal vez sea que damos por hecho que el crecimiento y el desarrollo económico, productivista-consumista, son mejores que el enpequeñecimiento, la austeridad y la costumbre. El absurdo es que creamos que salimos de la "crisis" sólo cuando se venden más coches. O qué pensemos la crisis únicamente en términos económicos. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
No obstante, son innumerables las especies vivientes que se han achicado, enqueñecido, para conservarse mejor, pero, como enfatizan la mayoría de los evolucionistas, ni siquiera la evolución puede entenderse como un sobrevivir de los mejores, como una <i>orto-génesis</i>, como un cambio hacia mejor, como un <i>progreso.</i> </div>
<div>
<br /></div>
<div>
¿Es mejor ser mosca que mamut? La primera sigue molestándonos en verano, el segundo dejó de alimentarnos hace tiempo. La evolución es sumamente oportunista, y la necedad, la fealdad, la inarmonía, el parasitismo y la crueldad tienen en ella su oportunidad, y muchas veces resultan más adaptativas que el equilibrio, la belleza, la armonía, la excelencia o el talento. "Bicho malo nunca muere", dice el adagio popular. "Vive y reprodúceme, luego muere": ese parece ser el único imperativo categórico de esas misteriosas semillas de la vida, los genes. Eso al menos dice Dawkins, ateo de referencia. Si sólo puedes sobrevivir comiendo caca, come mierda; si sólo chupándole la sangre a otros, chupa; si escondiéndote bajo tierra en el reino de las tinieblas, vuélvete ciego, etc. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
De hecho, estimado amigo Salva, y como sabes por experiencia, la sensibilidad o la inteligencia superior no adaptan, sino más bien al contrario, excluyen y son castigadas, perseguidas, cuando no eliminadas del tono mediocre y del ritmo cansino en la melodía de la masa social viva, tono en el que se escribe la partitura de la vida humana conservable y conservada. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
He aquí una paradoja que da que pensar, el progreso como evolución es mera conservación, y no de lo mejor, ni de lo más bello, ni siquiera de lo más verdadero, pues ya sabes, porque como yo también tú la tienes próxima, que la fuerza política o persuasiva más poderosa de todas es la mentira.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Quedo por completo a disposición de tus irónicas o sarcásticas objeciones.</div>
José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2978439125799953190.post-2899676903757351552015-06-24T01:44:00.000-07:002015-08-21T03:28:31.207-07:00AMISTAD<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-BioHzro6pYA/VYpthfoj3iI/AAAAAAAAMNE/XnlPfRFd4uI/s1600/Vicia%2Bsativa-001.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-BioHzro6pYA/VYpthfoj3iI/AAAAAAAAMNE/XnlPfRFd4uI/s320/Vicia%2Bsativa-001.JPG" width="214" /></a></div>
<br />
"Amistad", "Verdad", "Bien" o "Justicia"..., nombres de Dios -diría un realista*-, nombres divinos -diría un nominalista-, ninguno de los cuales debiera pronunciarse en vano. Y es que la amistad, como el amor, exige cierto misterio.<br />
<br />
Bajando del cielo a la tierra, o de la idealidad a la necesidad, o bien ascendiendo desde las profundidades donde se celebran los cultos esotéricos hasta la superficie ramplona de las cosas, tendríamos que decir sobre esta importante relación humana, la amistad, lo que sentenció Publilio Siro: que más amigo granjea la buena mesa que la inteligencia.<br />
<br />
Los griegos -me refiero a los antiguos, aquellos generosos inventores de toda objetividad- ya lo sabían e hicieron del <i>simposio</i>, del banquete, un ritual de amistad adobado de especias, música, discursos y vino.<br />
<br />
Hacen bien las madres en preocuparse por las juntas de sus hijos, porque uno es definido, conocido y conformado, por los amigos que tiene. Dime con quien andas y te diré qué ser pretendes. Si uno anda con los buenos, acaba bueno, porque sólo podemos perdurar como personas en esa interacción simbólica con los prójimos (próximos).<br />
<br />
Evitemos no obstante los cursis empalagos de la amistad y el agobio del latoso, ese con el que ni puedes elegir soledad ni ganas verdadera compañía. Y es que cada amistad, como cada planta específica, requiere cuidados especiales, como aquella que si la riegas mucho se ahoga, y si poco, es seca.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
Si la amistad pretendes</div>
<div style="text-align: center;">
que sea durable, </div>
<div style="text-align: center;">
visita a tus amigos</div>
<div style="text-align: center;">
de tarde en tarde.</div>
<br />
No está mal llevarse un poco bien con mucha gente y entregar tu corazón del todo a nadie. Es lo que recomienda Marcial. De ese modo, puede que te lleves menos alegrías, pero también sufrirás menos desilusiones y pesares. Pues como canta la prudencia popular:<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
Amiga, la amiga</div>
<div style="text-align: center;">
amiga del corazón,</div>
<div style="text-align: center;">
la más amiga la pega</div>
<div style="text-align: center;">
en llegando la ocasión</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El exceso de confianza mata al varón y a la mujer y, a veces, da asco. Mantener la distancia no es tarea fácil, porque cada cual requiere su distancia, como cada toro su lidia. Verbigracia, si queréis estar en buenos términos con vuestros amigos, haced como si no los conocierais a fondo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No cabe duda de que el amor está sobrevalorado frente a la amistad. Tengo por cierto que las relaciones felices y estables se basan más en una amistad cómplice y tranquila que en una violenta pasión amorosa, bien es verdad que resulta importante que funcione..., digamos, la infraestructura sexual, para que una amistad sea firme asentamiento de un feliz matrimonio. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es sabido -desde Platón- que los apetitos no siempre congrúen con las emociones o las razones. Dicho en plata: se puede desear a quien no conviene desear, se puede desear a quien no amamos, se puede amar a quien no nos conviene y a quien no deseamos, etc. Es difícil poner paz entre las partes del alma. Y de un ánimo en conflicto conviene huir como de una peste. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Seguro es que algo mejor andaría el mundo si el arte de la amistad tuviera para los hombres más importancia que el <i>ars amandi</i>. Y es también un prejuicio vincular la amistad solo con los sentimientos, como si no dependiese para nada de la voluntad, del hábito decidido y, en fin, de la libertad de escoger que puede ganar el hombre razonable.</div>
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Hay quien se queja de que la amistad, como la rosa, tenga también sus espinas. Bueno es que las tenga el amor -piensan- que es una flor, pero no la amistad, que es una hortaliza. Tal vez aludan con ello a la utilidad que puede acompañar legítimamente, como el placer, a la verdadera amistad, esa que consideraba Aristóteles la excelencia política de los mejores, la virtud que consagra el civismo.</div>
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Nosotros estamos más bien con Campoamor, poeta filósofo minusvalorado en España, porque ser profeta en esta tierra es doble de difícil que en tierra alguna. Acordamos con la sensatez de Campoamor en sus <i>Doloras</i>, quien desconfió del flechazo y la pasión apostando por la relación larga, leal y gustosa:</div>
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¡Pérfido amor, y cuál huye</div>
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tras los primeros momentos</div>
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del ardor! </div>
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¡Santa amistad, que concluye</div>
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por cumplir los juramentos</div>
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del amor!</div>
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<span style="font-size: x-small;">* La palabra "realista" se usa aquí en el sentido filosófico de alguien que da ser sustancial, formal y material, al universal o al ideal.</span></div>
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<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
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<span style="font-size: x-small;"><b>nota bene</b></span></div>
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<span style="font-size: x-small;">Este texto ha sido compuesto con las notas que sirvieron a su autor para un brindis, tras los postres en un banquete de amigos (2015).</span></div>
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<span style="font-size: x-small;"><br /></span></div>
José Biedma L.http://www.blogger.com/profile/04296778322076392326noreply@blogger.com0